Un testigo afirma en el juicio por la caja ‘b’ que Bárcenas entregaba los donativos anónimos

El que fuera encargado de llevar la caja del PP ha afirmado este jueves ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el presunto pago con dinero de la caja ‘b’ de la sede nacional del partido que el extesorero ‘popular’ Luis Bárcenas era la persona que le entregaba los donativos anónimos y le daba instrucciones para que hiciera «tres o cuatro ingresos» de esa cantidad.

Así lo ha dicho en calidad de testigo Luis Molero, quien se ha ocupado de gestionar la caja del PP hasta el pasado mes de enero cuando se jubiló. El cajero ha afirmado que Bárcenas, tanto siendo gerente como tesorero, era quien autorizaba todos los tipos de pagos, al igual que algunos ingresos.

Sobre lo último, ha explicado que Bárcenas le llamaba al despacho, a veces al de su predecesor en el cargo de tesorero del partido, Álvaro Lapuerta, para entregarle cantidades que procedían de donantes anónimos, a quienes en ningún caso vio. «Podía entregarme de 50.000 a 100.000 euros», ha dicho Molero, al tiempo que ha destacado que nunca cuestionó ninguna instrucción sobre el ingreso de estas cantidades ni sospechó de que estas entregas de dinero fueran ilegales.

Sólo se limitó a «preguntar cómo tenía que ingresar el dinero porque no sabía de cuántos donantes era» y que entonces Bárcenas le indicaba si había que distribuir las cantidades en «tres o cuatro ingresos», ha añadido el cajero del PP, para enfatizar que tampoco pensó que este sistema buscaba burlar la ley.

LOS RESGUARDOS DE LOS INGRESOS ANÓNIMOS SE LOS QUEDABA BÁRCENAS

También ha constatado que los resguardos de estos ingresos no se entregaba al departamento de Contabilidad, como sí se hacía con los donativos nominativos, sino que iban dirigidos directamente a Bárcenas, quien al parecer, después escribía a mano el nombre de los donantes a quien pudiera corresponder esa cantidad, tal y como ha indicado el testigo tras reconocer que la letra de algunos de esos documentos se «parece» a la del extesorero ‘popular’.

El departamento de Contabilidad tenía constancia de estos donativos anónimos una vez que se les pasaba el extracto bancario, ha indicado Molero, así como la exresponsable de dicha sección María Milagros Puentes, que también ha comparecido este jueves en calidad de testigo.

Asimismo, ha apuntado que Bárcenas cuando ascendió a la Tesorería general del PP asumió más competencias que las que tenía Álvaro Lapuerta en el mismo cargo. Un extremo que ha confirmado la que fuera secretaria del primero, Estrella Domínguez, que en su declaración como testigo ha recordado que su jefe siguió asumiendo las mismas tareas que ocupaba en la Gerencia, ratificando así lo que dijo el exgerente del PP Cristóbal Páez, acusado en este juicio.

Molero también ha sido preguntado por si alguna vez Bárcenas le pidió la retirada de grandes fondos de la caja oficial sin justificación previa para posteriormente reintegrar esas cantidades. En este sentido, el que ha sido responsable de llevar su gestión desde la década de los 80 ha negado «taxativamente» que se sacaran elevadas sumas de dinero porque no contaba con mucho dinero en metálico.

RETIRADAS DE DINERO DE METÁLICO

«Es posible que me pidiera una cantidad y después justificarla o reintegrarla y me podía pedir 30.000, 40.000 o 50.000 pesetas», ha dicho para seguidamente apostillar que estas retiradas normalmente se hacían para costear los gastos de «viajes» de trabajo o para alguna necesidad del partido.

Así lo ha dicho también otro de los testigos, el jefe del departamento de Auditoría Interna del PP, Carlo Lucca Bigniani, quien no ha dado credibilidad a la versión que manifestó Bárcenas en su declaración como acusado –la Fiscalía Anticorrupción pide 5 años de prisión– sobre que suplía la falta de fondos de la caja ‘b’ acudiendo a la caja oficial.

La caja se utilizaba para adelantar dinero a gente que hacía viajes a provincias de duración breve. A lo mejor un adelanto de este tipo. Posteriormente, se reintegra, se justifica el asunto y se cierra. Ha habido préstamos personales pero siempre ha sido por cuentas bancarias. La caja no tiene ese volumen (…) y cada vez es menor porque los anticipos se hacen vía transferencia bancaria», ha recalcado Bigniani.

Así las cosas, además de subrayar que «físicamente es imposible hacer un pago cuando no hay dinero», ha hecho hincapié que es «Una aberración» decir que una contabilidad «opaca» que puede «nutrir de unos fondos de la contabilidad oficial». «Deja de ser opaca, es imposible», ha dicho.

«El señor Bárcenas seguía las reglas de funcionamiento del partido más que nadie, precisamente por el puesto que ocupaba», ha aseverado. El auditor ha zanjado el tema diciendo que «con la información contable que tiene» el extesorero se «atreve a decir» que nunca utilizó ese sistema de financiación, aunque no sabe si desarrollo otro «modus operandi».

DONATIVOS ANÓNIMOS SIN RASTRO

Bigniani también ha hablado de los donativos anónimos y de los conocidos como ‘papeles de Bárcenas’. Sobre el primero ha insistido en que es difícil llevar un control de los mismos porque «no aparecen en ningún papel del PP, pero ha puntualizado que siempre se han hecho sujetos a la legalidad vigente.

Para explicar esto ha puesto como ejemplo la entrega al gerente de un «maletín con un millón de pesetas» tras manifestar la voluntad de no figurar en ningún lado. Esta cantidad se puede ingresar en el banco «de golpe, dividido en tres, a final de mes o esperar a que lleguen más», ha explicado insistiendo que la «ley lo permitía».

En cuanto a los manuscritos del extesorero ‘popular’, Bigniani ha precisado que jamás ha analizado si hay una correlación con los apuntes y la contabilidad del partido. Según ha destacado, en primer lugar, los ‘papeles de Bárcenas’ no tiene ninguna «base documental» y, en segundo lugar, no hay suficiente material para hacer una auditoría, pues tal y como marca la ley, como mínimo hay que guardar los datos contables de hace 10 años. «Una auditoría es una cosa más complicada de lo que la gente se cree. No puedo imaginar ni inventar», ha remarcado.

Entre los testigos también ha comparecido el cuñado de Bárcenas y exresponsable de seguridad del PP, Antonio de la Fuente, quien ha asegurado que su intervención en la reforma de la sede del partido era controlar que la ejecución de las obras se hacían tal y como estaba previsto.

Ha explicado que se coordinaba con el exgerente del PP Cristóbal Páez, que era el otro encargado de estas tareas, pero que nunca llevó tema económico y desconoce cómo se hicieron los pagos. Preguntado si revisó y firmó facturas o certificaciones, De la Fuente ha admitido esta función, pero siempre ceñida a comprobar que lo que los servicios prestados que se ponían en dichos documentos se correspondían con la realidad y sin fijarse en el coste de los mismos.

OTRAS CAJAS FUERTES

Ha añadido que después se las pasaba a Páez, quien era su superior jerárquico y que éste se lo hacía llegar a Bárcenas, que era quien tenía la última palabra. Con todo ello, De la Fuente ha concluido indicado, a preguntas de la letrada de la acusación popular que ejerce Izquierda Unida, que, además de en el despacho del gerente, había más cajas fuertes en el departamento de Caja, en el despacho del tesorero y en el del «secretario general», sin precisar ningún nombre.

También han comparecido ante el tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el exdiputado del PP y abogado Jorge Trias; el que fuera subordinado de Molero, Antonio José Ortiz; y la que fuera secretaria de Lapuerta, Rosa María López Merinero.

El tribunal retomara el juicio el próximo lunes 15 de marzo, cuando comparecerá, entre otros, el exsecretario general del PP Ángel Acebes.