El BCE cumple las expectativas y da al mercado lo que quería

El Banco Central Europeo (BCE) ha respondido a las expectativas del mercado al ofrecer un compromiso explícito, aunque no detallado cuantitativamente, de que acelerará sus compras de activos durante el próximo trimestre al amparo del programa de emergencia contra la pandemia (PEPP), lo que se ha traducido en un relajamiento inmediato de los rendimientos de la deuda soberana en el mercado secundario, según el consenso de analistas.

«Básicamente, los inversores recibieron lo que querían del BCE», ha señalado Paul Diggle, economista de Aberdeen Standard Investments, tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE y la rueda de prensa posterior ofrecida por la presidenta de la institución, Christine Lagarde, destacando que el BCE aocgerá con agrado la reacción inmediata del mercado, ya que se alinea con la intención de mantener unas condiciones de financiación favorables en apoyo a la economía.

«Tanto los mercados de renta fija como de renta variable esperaban que el BCE hiciera que los rendimientos de los bonos europeos pudieran experimentar un retroceso tras su reciente subida (…) Al prometer aumentar la tasa de ejecución semanal de las compras de activos durante el próximo trimestre más o menos, el BCE hizo coincidir sus anuncios y sus políticas», ha subrayado.

En este sentido, Esty Dwek, responsable de estrategia de mercados globales de Natixis IM Solutions, coincide en que BCE logró «cumplir con las expectativas del mercado» y actuó «lo suficiente» al prometer aumentar significativamente el ritmo de sus compras durante los próximos tres meses, lo que sugiere que el BCE está relativamente cómodo con el movimiento reciente, pero quiere evitar otro tramo más alto en los rendimientos.

A su vez, Bill Papadakis, estratega macro de Lombard Odier, ha destacado que «el BCE ha despejado cualquier duda sobre su compromiso de mantener unas condiciones de financiación favorables en la zona euro mientras persistan los efectos de la pandemia», lo que, en su opinión, «debería bastar para evitar un aumento de los rendimientos de la región».

«Se trata de una respuesta eficaz a las recientes presiones alcistas, impulsadas principalmente por el estímulo fiscal entrante y la mejora de las perspectivas en Estados Unidos», ha apuntado.

De la misma opinión se ha mostrado Wolfgang Bauer, gestor del equipo de renta fija de M&G, para quien la retórica del BCE y de la presidenta Lagarde en rueda de prensa «no dejó ningún atisbo de duda: el BCE mantiene el firme compromiso de mantener las favorables condiciones de financiación en la zona euro».

Desde Columbia Threadneedle, Adrian Hilton considera que, a diferencia de la Fed y el Banco de Inglaterra, que se han mostrado cómodos con el reajuste de precios reflacionario de los mercados de bonos desde principios de año, el BCE se había distinguido por intentar reducir el aumento de los rendimientos a más largo plazo. «Con la decisión de hoy de impulsar sus compras de bonos durante el próximo trimestre, el banco ha mostrado su voluntad de poner su dinero donde está su boca», ha afirmado.

En este sentido, la analista de Monex Europe Olivia Álvarez ha señalado esta diferencia del BCE respecto de otros bancos centrales en relación a los movimientos recientes en el mercado de renta fija y ha destacado que la insistencia de Lagarde en la flexibilidad del PEPP sin cuantificar el compromiso del BCE permite a la institución evitar la prueba de los mercados sobre su tolerancia al incremento de los rendimientos, mientras «maneja con sintonía fina un grupo amplio de condiciones financieras».

Crucialmente, ha añadido, Lagarde tranquilizó al mercado sobre las miradas preocupadas al panorama de inflación, ya que, si bien la presidenta del BCE reconocía que este año se verá una notable volatilidad en los datos, la senda de inflación a largo plazo prevista por la institución aún se mantiene lejos de alcanzar la meta del banco.