Unidas Podemos se ha puesto del lado de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la polémica suscitada en algunos sectores y en el propio Gobierno, tras la decisión de incluir al lobo ibérico dentro del catálogo de especies protegidas, al tiempo que pide al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que rectifique en su actitud.
El diputado de Unidas Podemos, Juan López de Uralde, ha manifestado que es «la hora de defender al lobo» y ha manifestado que la inclusión de la especie en el catálogo de especies protegidas supondrá que no podrá ser cazado en España, pero además una estrategia de gestión de la especie que incluya ayudas al sector ganadero.
La decisión adoptada el pasado jueves por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico –por mayoría simple y en segunda votación–, entrará en vigor cuando la orden ministerial que sustenta la decisión sea publicada en el Boletín Oficial del Estado.
La medida de protección de la especie ha sido celebrada por las organizaciones ambientales pero criticada desde las organizaciones ganaderas y cinegéticas.
Además, dentro del propio Gobierno de coalición se ha abierto una nueva discrepancia. Esta vez la discusión no se da entre los distintos bloques de la coalición, sino entre el propio sector PSOE del Ejecutivo.Este lunes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, manifestó su desacuerdo con la decisión adoptada encaminada a prohibir la caza de la especie en toda España y expresó estar con los ganaderos.
«Es un tema muy polémico. Ahora se trata de pasar al lobo de un régimen de especie protegida a un régimen de protección especial, y como ministro no estoy de acuerdo. Comparto la preocupación de los ganaderos y como ministro de Agricultura, estoy a su lado», indicó en un acto sobre el olivar.
«Hay que ser capaces de situar claramente cada cosa en su lugar». «No es una decisión de mi Ministerio, sino de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural, y respeto esa decisión, pero ya dijimos en el curso de su elaboración, hasta en dos ocasiones, que la regulación actual nos parecía suficiente», insistió Planas, que aboga por buscar un «justo equilibrio».
Estas declaraciones cayeron como un jarro de agua fría en la Vicepresidencia Cuarta, según han manifestado fuentes conocedoras de este sentir y que consideran que Planas ha caído incluso en la deslealtad.
También ha sido crítico López de Uralde, quien ha exigido a Planas una rectificación de sus palabras al tiempo que ha rechazado su posición. No obstante, asegura que no le han sorprendido las palabras del titular de Agricultura a quien ha definido como «un ministro antiecologista» que se opone «siempre» a «cualquier medida en cualquier ámbito que vaya en defensa del medio ambiente» y que limite las conveniencias de la agricultura.
«Creemos que el Ministerio de Agricultura tendría que ser más leal a las políticas del Gobierno, más aún cuando tras esta medida hay un dictamen científico. Pido a Planas una rectificación», ha apostillado.
A su juicio, es «hora de defender al lobo». Así, ha recordado que han sido las organizaciones ecologistas las que han buscado vías para favorecer la coexistencia de la especie con la ganadería extensiva. «Lobo y ganadería extensiva van de la mano y las ONG nunca han puesto impedimentos al apoyo a esta ganadería, todo lo contrario, las acciones más relevantes (en esa materia) han venido de los sectores ecologistas», ha insistido.
De este modo, ha expresado su respaldo a la «valiente» decisión de Ribera y ha añadido que la estrategia para la gestión de la especie debe, precisamente, apoyar esta convivencia pacífica entre el lobo y los ganaderos.
«Todos apoyamos a los ganaderos pero no se debe buscar una confrontación dentro del Gobierno», asegura De Uralde, que ha precisado que la Dirección General de Bienestar Animal –que depende de la vicepresidencia Segunda de Derechos Sociales que dirige Pablo Iglesias– suscribe también esta medida para favorecer la conservación del lobo ibérico.