Los anuncios de medidas monetarias de la Fed y el BCE reducen la percepción de riesgos

El Banco de España constata que los anuncios de medidas monetarias no convencionales de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) han favorecido la reducción temporal de las percepciones de riesgos por parte de los mercados financieros durante la crisis financiera global y la crisis actual del Covid-19, al tiempo que han facilitado la transmisión de la política monetaria.

Así lo señala el organismo supervisor en un artículo analítico sobre el impacto de las medidas no convencionales de política monetaria sobre las percepciones de eventos extremos en situaciones de crisis, que destaca que con los anuncios de medidas monetarias no convencionales de Fed y BCE «se ha mitigado la materialización de eventos extremadamente desfavorables».

Ello ha sido posible, según el Banco de España, a través del efecto de «retroalimentación entre el sector financiero y la economía real», además de que se ha asegurado una «adecuada» transmisión de la política monetaria.

Según el artículo, los anuncios de medidas no convencionales de política monetaria han reducido las percepciones de «riesgos de cola» a diferentes horizontes y para distintos umbrales, y su impacto es mayor cuanto más cercano es el riesgo percibido.

Por ejemplo, señala que estos anuncios están asociados a una disminución de las percepciones sobre la probabilidad de una caída del 10% del índice bursátil correspondiente (S&P-500 y EUROSTOXX-50), de un 14% en el caso de la Fed y de un 9% en el del BCE.

EFECTO TRANSITORIO: DESAPARECE EN UN AÑO

De esta forma, el organismo confirma que la política monetaria no convencional fue positiva para facilitar la transmisión de dicha política, al aliviar de forma temporal las tensiones financieras en los mercados de renta variable y mejorar las expectativas de los agentes.

De acuerdo con los resultados de su modelo, una perturbación de política monetaria no convencional de una desviación típica, que implica una caída del tipo de interés nocional de aproximadamente 10 puntos básicos, reduce las percepciones de eventos extremos en aproximadamente 2 puntos porcentuales en el momento del impacto en ambas economías (Estados Unidos y Europa). No obstante, apunta que «este efecto es transitorio y desaparece en un año».