Beatriz Tajuelo se quita la etiqueta de ‘exnovia de’ con su nuevo proyecto

Beatriz Tajuelo nos ha conseguido enamorar desde el minuto uno que se impulsó, ella sola, por redes sociales como una mujer digna de comunicar, experimentar con la moda y sobre todo, de llegar a sus seguidores con looks y conjuntos de vestir que nos dejaron fascinados. La ilusión que posee en su personalidad le ha hecho sacarse las castañas del fuego y no necesitar a nadie para construir lo que siempre había soñado, su propia vida con sus propias normas.

Ahora ha lanzado una colaboración con la marca de calzados Franjul, su colección cápsula «Celebra la Vida», y lo cierto es que está como loca de contenta por este proyecto que le ha devuelto las ganas de vestirse, arreglarse y salir de casa a comerse el mundo tras el confinamiento.

Como bien decimos, Beatriz Tajuelo soñaba con el momento de quitarse la etiqueta de ‘exnovia de’ y es que desde que rompió su relación con Albert Rivera, muchos la han criticado por ‘querer’ aprovechar la fama que este le dio. Pero nada más lejos de la realidad, la ya influencer se ha reinventado así misma.

La hemos preguntado sobre si le ha costado quitarse esa maldita etiqueta y nos ha confesado que: «Pues yo eso os lo tenía que preguntar a vosotros, de hecho creo que mi labor era la de demostrar que no he venido a aprovecharme de nadie, he venido a trabajar, la comunicación, la moda, de eso es lo que llevo intentando dos años vivir». En cuanto a si le cerraron puertas por su relación con el expolítico, Beatriz nos ha asegurado que no, pero sí le han pedido más que a nadie: «No me han cerrado puertas, pero es un camino duro porque vas con esa etiqueta puesta y tienes que demostrar el doble de los demás, y bueno, pues esfuerzo y esfuerzo».

Asegura que ahora vive feliz y lleva su vida por el camino que siempre quiso, respeta la felicidad de Albert Rivera y sabe que él respeta la suya. Y es que la influencer muestra indiferencia ante todo lo nuevo que ocurra en la vida del expolítico, ya que ni si quiera sabía que había escrito un libro: «¿Ah si? no lo sabía, él hace su vida, yo la mía, yo le deseo lo mejor por supuesto, pero nada que decir».