6 años de polémicas: los vestidos de Cristina Pedroche en las campanadas

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El vestido de Cristina Pedroche en Nochevieja es ya desde hace unos años una tradición casi al mismo nivel que las uvas, los regalos y los polvorones. La presentadora y modelo madrileña, así como los directivos y programadores de su cadena, conocen perfectamente los mecanismos de la sociedad del espectáculo. A base de “polémicas” y de crear expectativas se gana audiencia en la que tal vez sea una de las noches más importantes del año para los canales de televisión. Ni más ni menos que las campanadas de Nochevieja: ¿cómo conseguir que los espectadores elijan poner La Sexta y no cualquier otra de las seis o siete opciones?

Ese es precisamente el papel de Cristina Pedroche en las campanadas de Nochevieja. Se sabe que la presentadora no se detiene ante nada, que no teme ser atrevida y que disfruta con un poco de provocación. Año tras año, el vestido de la Pedroche para Nochevieja ha sido objeto de expectativas y especulaciones, mientras que la interesada guardaba el secreto para que no se supiese nada hasta que llegase el momento de las campanadas. Pocas responsabilidades televisivas mayores que las de dar las campanadas, y lo cierto que es Pedroche ha sabido estar a la altura de lo que esperaban tanto en La Sexta como en Antena 3. Este año, por supuesto, volveremos a tenerla con un vestido de escándalo dándonos la bienvenida al año 2021.

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Pedroche despide 2015

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Y lo hizo igual que despidió 2014. Es decir, con un vestido de transparencias, si cabe más sugerente y explícito que el que usó en su debut como presentadora de las campanadas. Tanto éxito tuvo en su año de estreno que para el siguiente la “ascendieron” a dar las campanadas de Nochevieja en Antena 3. Por eso no podía defraudar con su look, y vaya si no lo hizo. Su compañero en esta segunda ocasión fue Carlos Sobera, y la marca del vestido de Pedroche fue esta vez Pronovias. 

En este caso, lo que llamaba la atención del vestido era mucho más que las transparencias. Se trataba en esta ocasión de un vestido de corte sirena que iba cubierto capa de raso en color champagne y cuello de piel. El artífice de la pieza fue Hervé Moreau, quien tuvo que armarse de paciencia para ser capaz de hacer este vestido. Y es que se trata de una prenda bordada a mano, compuesta por más de 20.300 cristales talladas y en el que se invirtió más de 350 horas de concienzudo trabajo.