CaixaForum de Barcelona reivindica la pereza en una muestra

CaixaForum de Barcelona reivindica la pereza en la muestra ‘Sooooo lazy. Elogio del derroche’, comisariada por Beatriz Escudero y Francesco Giaveri, que la definen como un «viaje de la hiperactividad a la contemplación» y que se podrá visitar a partir de este jueves.

Según han explicado en rueda de prensa, la muestra gira a través de la obra de quince artistas, entre los que se encuentran Agnes Martin, Ignasi Aballí, Francesc Abad, Xavier Ribas y Aernout Mik.

La exposición se enmarca dentro de la convocatoria destinada a comisarios de arte menores de 40 años y, según ha explicado Escudero, todos los artistas de la exposición son jóvenes y del contexto barcelonés, con excepción de Priscila Fernandes, que es portuguesa.

LA PEREZA Y EL DERROCHE

En la exposición se desarrollan dos conceptos clave: de un lado la pereza, considerada «la madre de todos los vicios», y, de otro, el derroche, en el sentido que le dio Georges Bataille en su ensayo ‘La parte maldita’.

Bajo la perspectiva de Bataille, Giaveri ha reivindicado la importancia del derroche, algo que a su juicio se hace evidente si se piensa que toda la energía solar que se derrocha hasta llegar a la Tierra es necesaria para que el planeta sea habitable.

También han destacado el contraste entre la vida activa y la vida contemplativa, que es una reflexión filosófica que según han explicado se va desplegando a lo largo de la exposición, así como la diferencia entre el espacio activo y el inactivo.

LA HIPERACTIVIDAD CONTEMPORÁNEA

La reflexión que la muestra plantea sobre la pereza se hace bajo la perspectiva de la teoría económica, con obras que proponen una crítica a «la hiperactividad contemporánea».

Parte de la idea de la automatización del trabajo, que a juicio de los comisarios acabará con muchos de los empleos actuales, y por lo tanto consideran que «se tendría que plantear una forma distinta de distribución de la riqueza y la actividad».

En este sentido, la exposición plantea la pereza como un acto de resistencia y como una forma para repensar lo común, «introduciendo la esperanza de una redistribución de recursos».