Osakidetza mantiene la expectativa de una estabilización de la pandemia

Osakidetza mantiene las expectativas de que Euskadi se encuentre «a las puertas» de alcanzar una meseta o estabilización en la evolución de la pandemia de coronavirus, pese a que la situación sigue siendo «complicada», como así lo atestiguan los brotes detectados en los hospitales de Gorliz y Basurto, y en la residencia Aita Menni de Arrasate.

El coordinador del Programa de Vigilancia y Control de Osakidetza, Ignacio Garitano, ha atribuido la aparente mejoría en la evolución de la crisis sanitaria a las medidas preventivas puestas en práctica en las últimas semanas, si bien ha apelado a la «prudencia» porque es necesario esperar a que transcurran varios días más para poder confirmar esta tendencia.

En su intervención, Garitano ha repasado los datos epidemiológicos de la semana transcurrida entre el 2 y el 8 de noviembre, en la que se realizaron 97.384 pruebas diagnósticas y se detectaron 9.221 positivos en coronavirus.

La mayor parte de los nuevos casos de COVID-19 se registraron entre personas en Bizkaia (4.094 positivos) y Gipuzkoa (4.024), mientras que los positivos detectados en Álava fueron 906. Además, afloraron otros 197 casos de coronavirus en personas con residencia desconocida o fuera de la comunidad autónoma.

Entre el 2 y el 8 de noviembre se produjeron 73 fallecimientos por complicaciones relacionadas con el coronavirus. Además, a fecha de 8 de noviembre, la tasa de incidencia acumulada era de 810,78 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que ahora se sitúa en 845,15 casos por 100.000 habitantes.

En la actualidad, en Euskadi hay 14.029 personas con la infección de coronavirus en fase activa, mientras que el número de personas en aislamiento preventivo cuadruplica esa cifra. Entre las personas con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años, hay 1.835 contagiados y 4.076 aislados por motivos preventivos.

CRECIMIENTO «MÁS LENTO»

Garitano ha afirmado que el número de contagios sigue creciendo, aunque lo hace a un ritmo «más lento» que en semanas anteriores. Por ese motivo, y tras descartar todo optimismo «injustificado», ha manifestado que Euskadi puede estar «a las puertas» de una meseta o estabilización de la pandemia.

Pese a todo, ha precisado que es necesario aguardar a comprobar los datos de los próximos días para confirmar esta impresión, y no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que, si se constata la mejoría en la evolución de la pandemia, puedan flexibilizarse algunas de las restricciones impuestas para contener los contagios.

Garitano ha subrayado que la situación sigue siendo «complicada» y que el aumento del número de contagios sigue teniendo reflejo en la situación de los hospitales, en cuyas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) hay 132 personas ingresadas por causa del coronavirus, una menos que en la jornada de este pasado miércoles.

Además, ha recordado que Osakidetza ya ha activado el tercer escenario –sobre un total de cuatro– del plan de contingencia de las UCI, en las que en la actualidad hay 298 camas, de las que el 44% están ocupadas por pacientes con coronavirus.

El coordinador del Programa de Vigilancia y Control de Osakidetza ha repasado los resultados disponibles de los cribados efectuados en Basauri, con 60 positivos sobre los 3.935 test que se han analizado; y Eibar, donde se han registrado diez positivos en las 1.400 pruebas cuyos resultados ya están disponibles. Además, ha recordado que este próximo viernes se realizaran nuevos cribados en Zizurkil y Villabona.

UN FALLECIDO EN GORLIZ

Garitano también se ha referido a los brotes detectados en los hospitales de Gorliz, en el que ha informado de que una de las personas contagiadas de coronavirus ha fallecido por causa de una patología previa, y Basurto, donde ha destacado que la actividad de la unidad de diálisis donde se ha detectado el foco ya ha recuperado la normalidad.

Por otra parte, ha confirmado la existencia de un brote en la residencia de Aita Menni de Arrasate, y ha negado que los positivos detectados en profesionales sanitarios del Hospital Donostia se deban a un brote.

Garitano ha atribuido los contagios del Hospital Donostia, sobre los que no ha aportado cifra alguna, a infecciones que se han podido producir en distintos momentos y lugares a lo largo de las últimas semanas, y ha rechazado que se deban a un «brote único».

«DESAJUSTES»

El responsable de Vigilancia y Control del Servicio Vasco de Salud ha reconocido que el hecho de tener a un determinado número de profesionales sanitarios aislados o «fuera de combate» por el virus puede producir ciertas «tensiones» en el sistema, aunque ha asegurado que no le «consta» que se hayan producido «desajustes» de personal por este motivo.

Por otra parte, ha destacado que la situación en esta segunda fase de la pandemia, en la que existe un mayor conocimiento sobre la enfermedad y una mayor conciencia sobre su gravedad, es muy distinta a la de la primera oleada, en la que ha recordado que toda la comunidad internacional y los propios científicos «minusvaloraron» la magnitud del coronavirus.

En todo caso, ha subrayado que incluso en aquel momento, el Gobierno Vasco y Osakidetza «hicieron todo lo posible» y adoptaron las medidas «necesarias» para dar la mejor respuesta a la pandemia.

Garitano, que ha reiterado que la mayor parte de los contagios se producen en el entorno familiar o en celebraciones o encuentros de pequeños grupos de personas, ha explicado que hasta el momento solo se han registrado dos o tres casos de reinfecciones de coronavirus.