Cáritas Española envía 30.000 euros a Nicaragua para ayudar a familias afectadas por el huracán ‘Eta’

Cáritas Española ha enviado una partida inicial de 30.000 euros de sus fondos de emergencia a Cáritas Nicaragua para paliar el impacto del huracán ‘Eta’ en el norte del país, el cual se estima que ha dejado más de 3 millones de personas afectadas. En concreto, esta primera partida de fondos se destinará a garantizar ayuda humanitaria a 500 familias.

Así, la labor social de la Iglesia en España se ha puesto a disposición de las Cáritas nacionales de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador para apoyar los planes de ayuda de emergencia que han habilitado en los últimos días.

El huracán, que alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson y se convertía en el segundo huracán más fuerte de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2020, entró sobre las costas nororientales de Nicaragua como una tormenta de categoría 4 el pasado 3 de noviembre, desplazándose hacia el este de Honduras, hacia el noreste de Guatemala y luego hacia el Caribe hasta el 6 de noviembre.

A su paso, las fuertes lluvias y vientos impactaron con violencia en infinidad de comunidades vulnerables de la región, que se vieron gravemente afectadas por la subida del nivel de los ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra, según señala Cáritas.

Además, apunta que esta nueva emergencia se suma al «fuerte impacto» que está teniendo la COVID-19 en la región y «agrava los serios efectos sociales y económicos que la pandemia está provocando en estos países».

Las Cáritas Nacionales de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador están compartiendo información sobre el alcance de la emergencia y uniendo esfuerzos para realizar un llamamiento conjunto de emergencia a las Cáritas donantes de todo el mundo con objeto de articular una respuesta, bajo la coordinación de Cáritas Internationalis.

Los equipos de técnicos y voluntarios de las Cáritas locales, junto a la puesta en marcha de planes de ayuda a los damnificados, están llevando a cabo una labor de diagnóstico y evaluación de necesidades a corto plazo. Sus primeros informes de situación señalan cuáles están siendo ahora mismo las mayores prioridades humanitarias, como material de albergue temporal, agua potable, saneamiento e higiene, alimentos, medicamentos y protección.

La Iglesia católica en estos cuatro países está abriendo las puertas de sus instalaciones comunitarias y templos como albergues temporales de acogida a los damnificados y centros de acopio y distribución de ayuda de emergencia.

Junto a ello, las Cáritas de los países afectados constatan los graves daños causados por el huracán en la producción agropecuaria y los medios de vida de las comunidades rurales, que pone «al límite» las condiciones de inseguridad alimentaria ya existentes en muchas áreas de Centroamérica.

Además, Cáritas señala el duro impacto que el huracán ‘Eta’ ha tenido en zonas donde habitan comunidades afrodescendientes y grupos indígenas, «que ya contaban con mayores condiciones de pobreza, exclusión y vulneración de derechos básicos».