Trabajadores de Coca-Cola en la planta embotelladora de Málaga inician estos días una «batalla contrarreloj» en la negociación con la empresa ante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado el pasado 15 de octubre y que afecta a 78 empleados.
La oferta inicial es trasladar a 52 personas y prejubilar a otros 26 que tienen más de 55 años. Sin embargo, desde el sindicato CCOO han reclamado que la multinacional ofrezca a los trabajadores las mejores condiciones posibles y que se tenga especialmente en cuenta a los que tienen entre 50 y 54 años.
Para esos empleados que están entre los 50 y 54 años, según ha indicado en rueda de prensa el secretario de Industria de CCOO en Málaga, Andrés González Gato, el traslado les supone más aún «un destrozo vital», incidiendo en que también tendrían difícil, por su edad, una recolocación en empresas de otros sectores.
«Esta semana es clave en la negociación», ha indicado, al tiempo que ha solicitado a la ciudadanía malagueña que se sume a las movilizaciones previstas los próximos 28 y 29 por la tarde, de 18.00 a 20.00 horas, en defensa del empleo industrial.
«Coca-Cola es una empresa emblemática de Málaga, llevaba más de 60 años instalada aquí y por una decisión de la multinacional abandona Málaga, que supone 78 empleos destruidos, de los que 52 serán trasladados a Sevilla y el resto serán prejubilados», ha sostenido.
El responsable de Industria de CCOO ha exigido a la empresa que presente un plan de recolocación de su plantilla, «quienes lo han dado todo y siempre han estado cuando se les ha requerido un mayor esfuerzo como demuestra que el pasado año 2019 llegaron a la mayor cota de producción de Coca Cola en Andalucía».
El último día de negociación del ERE es el 14 de noviembre y si no hay acuerdo entre las partes la empresa podría ejecutar el expediente con las condiciones de la última reunión, tal y como se fijó en la reforma laboral del año 2012, ha apuntado.
Este martes se retomarán las negociaciones para lograr que ninguna de las personas trabajadoras de Coca-Cola acaben en el desempleo u obligada a trasladarse a Sevilla si sus circunstancias personales no se lo permiten, ha dicho González Gato, añadiendo que no entienden que Coca-Cola «quiera separar familias».
En este punto, ha insistido en que la economía no puede quedar «en el monocultivo del turismo. «Sin industria no tenemos futuro, el sector servicios es de los más fácilmente movibles por los ciclos económicos, puede tener una expansión del empleo en determinados momentos pero no son capaces de soportar empleo en situaciones como la actual», ha manifestado el sindicalista, quien ha agregado: «Si esta provincia apuesta por el futuro debe apoyar un tejido industrial potente».
En los mismos términos se ha pronunciado el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Muñoz Cubillo, quien ha señalado que «el cierre de Coca-Cola no pilla a nadie por sorpresa, ni a las personas que en ella trabajan ni al propio Ayuntamiento. Y nada tiene que ver con la pandemia, dado que ya se contemplaba en el PGOU del 2011, que hablaba de esta marcha en su página 319».
Por ello, ha demandado al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía un plan para reindustrializar la provincia de Málaga y crear un nuevo modelo productivo basado en el desarrollo de las estructuras ferroviarias, la creación de un polo industrial del sector agroalimentario y el fomento de las energías renovables y las industrias medioambientales.
Muñoz Cubillo ha indicado que la propuesta, ya presentada al Ayuntamiento, se llevará el Parlamento Europeo de la mano del Eurodiputado de Podemos/IU, Manuel Pineda; ante la Cámara andaluza a través del líder de IU, Toni Valero, y a la Diputación de Málaga por la diputada de Adelante, Teresa Sánchez.
«La marcha de Coca-Cola Málaga ha sido la puntilla que le faltaba al ya de por sí paupérrimo tejido industrial de nuestra provincia, que queda a expensas de un sector servicios que se ha demostrado más que vulnerable ante las crisis económicas», ha sostenido.
Por ello, CCOO Málaga ha diseñado una propuesta con 17 medidas y un total de 137 puntos que el sindicato considera esenciales para que la reconstrucción económica sirva «para crear un nuevo modelo productivo, fuerte y capaz de generar empleo de calidad».
El documento se estructura en tres pilares principales: La necesidad de desarrollar las infraestructuras ferroviarias para el tráfico de mercancías, conectando adecuadamente puntos estratégicos como son el puerto, el PTA y el corredor mediterráneo; desarrollar un polígono de transformación agroalimentaria en el entorno de Mercamálaga y apostar decididamente por las industrias energéticas y medioambientales, «aprovechando el enorme potencial que tiene la provincia».
Ha insistido en que el alcalde, Francisco de la Torre; y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, deben fijar un plan de desarrollo industrial de Málaga: «Si no estaremos abocados a monocultivo abocado al turismo que hoy esta aquí y que mañana está en otros países».