‘Sweet Thing’, ‘El profesor de persa’, ‘Puppy Love’ se proyectan este domingo en sección oficial

‘Sweet Thing’, de Alexandre Rockwell; ‘Persian Lessons’ (El profesor de persa), de Vadim Perelman, y ‘Puppy Love’ –fuera de concurso–, de Michael Maxxis, se proyectarán este domingo, 25 de octubre, en el marco de la 65 Semana internacional de Cine de Valladolid (Seminci), una jornada en la que tendrá lugar, de nuevo, la proyección de la película inaugural ‘Nieva en Benidorm’, de Isabel Coixet, a las 20.00 horas en los cines Broadway.

Lana y Nico Rockwell, hijos del director Alexandre Rockwell, protagonizan, como ya hicieran con ‘Little Feet’, este nuevo largometraje en el cual el realizador estadounidense presenta una montaña rusa en la que las bromas alegres y los momentos de desasosiego se suceden sin solución de continuidad. Cuando el padre de los protagonistas en la ficción cae en las garras del alcohol, las lágrimas anegan una vida familiar que parecía idílica.

Tampoco ayuda mucho la madre, una mujer irresponsable y casi siempre ausente. Pero la amistad de los hermanos con Malik, un chico de la edad de Billie, los libera de sus grilletes. Juntos se embarcan en un viaje hacia el fantástico y poético mundo de la infancia: un mundo invisible para los adultos que les rodean.

En contrapunto a ese mundo infantil, Vadim Perelman pasa a representar en ‘Persian Lessons’ la realidad en la Francia de 1942, donde Gilles es arrestado por soldados de las SS junto con otros judíos y enviado a un campo de concentración en Alemania.

Allí consigue evitar la ejecución al jurar a los guardias que no es judío, sino persa. Gracias a esta artimaña, consigue mantenerse con vida, pero tendrá que enseñar un idioma que no conoce al oficial del campo. Al tiempo que una gran amistad crece entre ellos, las sospechas de los soldados no tardarán en aparecer.

Por su parte, ‘Puppy Love’, primer largometraje de Maxxis, cuenta la historia de Morgan, un joven solitario que tiene una lesión cerebral y se gana un dinero lavando platos. Su madre es una desempleada adicta al juego. No tiene amigos y vive con su hermano mayor Danny, una persona propensa a las peleas de barra de bar y excampeón de kickboxing, más que aficionado al alcohol y al sexo de pago. Una noche, después de terminar un encuentro con una prostituta drogadicta y sin hogar llamada Carla, Danny le exige a Morgan que se la lleve en coche.

En este fatídico viaje de regreso a Skid Row, Morgan se siente inspirado. Se le ocurre que Carla está disponible a cambio de dinero, pero en lugar de pagar por sexo, lo hace para que sea su amiga.