Álvarez de Toledo: «Con Vox me distancian muchas cosas, pero podemos trabajar juntos»

La diputada y exportavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha manifestado que con Vox le distancian infinidad de cosas, muchísimas, desde los inicios, y como periodista ha escrito «página duras» sobre este partido y como miembro del PP ha sido la más crítica, beligerante», pero también hay otras muchas cosas que sí le pueden unir o pueden servir para trabajar conjuntamente en defensa del orden constitucional».

Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación, tras participar, en Zaragoza, en el Foro ADEA, organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, acto celebrado en el Auditorio de la capital aragonesa.

«Si yo miro lo que me distingue de una persona de Vox, de Ciudadanos -partido al que ha reconocido que ha llegado a votar en el pasado- e incluso de ciertos sectores sociales y políticos del PSOE, en la vida podré defender mi país», ha esgrimido la parlamentaria.

Ha abundado al señalar que quienes comparten «la misma preocupación por la deriva del país, que vemos como el Gobierno y sus aliados están asaltando el Poder Judicial, vetando la presencia del Rey en Cataluña, poniendo en marcha un proceso que degrada nuestras instituciones e incluso pone en riesgo la continuidad del sistema constitucional, debemos trabajar juntos, debemos ver lo que nos une y no lo que nos distingue».

Ha sostenido, asimismo, que la «gran asignatura», no «estrictamente» de las personas de derechas, «sino de quienes queremos defender nuestro sistema constitucional es reagrupar a una gran mayoría de españoles y conseguir 176 escaños» para tener la mayoría en el Congreso de los Diputados.

A su entender, «eso lo podría hacer un solo partido», pero «no es fácil dadas las circunstancias y lo más probables es que haya que hacerlo en alianzas con otros y ese es el trabajo», que «requiere trabajar la trama de complicidades y de afectos personales».

PUNTO DE INFLEXIÓN CON LOS VOTANTES DE VOX

En este sentido, Álvarez de Toledo ha considerado que el discurso pronunciado por el presidente de su partido, Pablo Casado, en el debate de la moción de censura presentada por Vox en el Congreso, a la que el PP votó no, marca «un punto de inflexión en la relación del Partido Popular con Vox», que puede suponer una «voladura de los puentes con los votantes de Vox», algo que se verá «en los próximos meses e incluso años».

Álvarez de Toledo ha estimado que, en este contexto, «habrá que hacer una enorme tarea de reconstrucción de la trama de complicidades» que con el discurso de Casado «se vio dañada», incluso «a nivel personal entre los dos líderes de los partidos», para reconocer que le sorprendieron los ataques «más personales» y alusiones «ad hominem» de Santiago Abascal, que ha considerado «una injusticia y un error».

La parlamentaria ha reiterado que era partidaria de la abstención en la moción de censura. «Lo dije antes y lo repetí en la reunión del grupo parlamentario que hubo después del pleno» porque «no podíamos dar nuestros votos de apoyo a Pedro Sánchez para que saliere reforzado políticamente». Además, ha continuado, la abstención «reflejaba muy bien nuestra voluntad de reconstruir ese gran espacio del constitucionalismo».

Álvarez de Toledo ha recalcado que hay «muchos elementos» del discurso de Pablo Casado «que comparto plenamente» puesto que «soy gran defensora de la reivindicación constitucional, de la Transición y sus valores, de hacer frente a toda forma de populismo y nacionalismo».

Sobre su posición en el PP, la diputada ha afirmado que comparte «la inmensa mayoría de cuestiones», pero «hay a veces que discrepo y lo que reclamo para mí y para cualquier parlamentario es el derecho a hacerlo porque la discrepancia es perfectamente compatible con el acatamiento de la decisión del grupo».

En su opinión, ha de poder discreparse «públicamente y luego acatar la decisión» tomada por el grupo o su presidente, para enfatizar en que el «poder», «dominio» y «monopolio» que tiene el partido sobre el voto, «no le da el monopolio sobre la voz».

LIBERTAD Y LEALTAD

Álvarez de Toledo ha reclamado «más deliberación en los partidos y aceptar la discrepancia como algo natural», algo «compatible con la disciplina» porque «libertad y lealtad son compatibles y deliberación y disciplina también son compatibles y eso lo saben perfectamente los diputados».

«Cada uno tiene su conciencia, sus opiniones, su criterio», que «no puede imponer, pero quiere poder ejercer», algo «compatible con el acatamiento de la decisión del grupo parlamentario y de la dirección», ha insistido.

La parlamentaria ha expuesto que se encuentra «dentro del PP en términos políticos», trabajando en él y donde quiere «seguir ejerciendo con libertad mi opinión» ya que hay que perder «el miedo a deliberar abierta y públicamente sobre las grandes cuestiones que afectan a nuestro país y a nuestro partido» algo que «forma parte de los usos políticos democráticos».

Ha sostenido en este sentido que democracia es cuando «la minoría asume y acepta que está en minoría, pero no por eso deja de defender activamente su posición intentando convencer a los demás» y «la mayoría ejerce su responsabilidad de mayoría, pero no por eso silencia a la minoría y la discrepancia y así tiene que ser en los partidos políticos».

En este contexto, la diputada ha descarto «completamente» fundar un nuevo partido o cambiar de siglas. «He dicho muchas veces que en España el problema es que sobran partidos, no que faltan» y «mi obsesión es la reagrupación del espacio racional español».

Sobre la ausencia de representantes autonómicos del PP en la sesión celebrada este viernes del FORO ADEA en Zaragoza, ha comentado: «No sabía que tuvieran que estar invitados»; «estoy encantada de estar aquí y no sé más».