Por qué los centros de salud no aceptan las mascarillas de tela

-

Diferentes hospitales y centros sanitarios de toda España han comenzado a vetar el uso de mascarillas de tela en sus instalaciones.

Es el caso del Servicio Vasco de Salud, que las ha prohibido en centros de Guipúzcoa y Vizcaya, al mismo tiempo que ha comenzado a repartir mascarillas quirúrgicas a la entrada de los mismos. Una decisión que también se ha tomado en hospitales de Galicia, Salamanca o Valencia.

Detrás de esta medida está la dificultad de saber si la mascarilla de tela cumple con los requisitos sanitarios para evitar la propagación del virus, ya que muchas veces no cuentan con ningún tipo de homologación, a pesar de cumplir a nivel normativo, lo que garantiza que en ningún caso se puede multar a quienes las utilizan.

El Departamento De Salud Vasco Prohíbe El Uso Mascarillas De Tela En  Hospitales Y Centros De Salud De Gipuzkoa Y Vizcaya

Sin embargo, los hospitales y centros sanitarios son lugares especialmente vulnerables, aún más en tiempos de pandemia, y esta es la principal razón que ha empujado a tomar esta decisión.

3
En hospitales y centros de salud se corre mayor peligro

Durante la primera ola de la pandemia, el coronavirus se coló en hospitales y centros de salud, lo que supuso un grave riesgo no solo para los pacientes sino para el propio sistema sanitario.

«Los lugares sanitarios y sociosanitarios son de máximo riesgo», ya que «por una parte, allí vas a encontrar más enfermos, y por otra a profesionales sanitarios que somos potencialmente peligrosos, porque estamos en contacto permanente con los enfermos.

Explica el doctor Salvador Casado que siempre advierte a sus pacientes que hay que hacer un uso más prudente del sistema sanitario por seguridad, porque en pandemia es peligroso. «Va a haber más probabilidad de encontrarnos gente enferma» aseguró.

Jrtsemfyc - Salvador Casado - Youtube


La seguridad de las mascarillas depende fundamentalmente de tres factores: el material con el que están fabricadas, el filtro utilizado y el mantenimiento/tiempo de uso que se haga de ella. Para que una mascarilla se considere higiénica y no genere ningún tipo de sospecha, ha de estar fabricada con un material homologado y tiene que ofrecer una capacidad de filtrado alta, cumpliendo con una serie de requisitos de fabricación y calidad.