Así ha acabado Jaime Bores, el ‘azafato’ de Isabel Gemio en ‘Lo que necesitas es amor’

-

Jaime Bores fue toda una estrella de la televisión en los 90, pero debido a su actitud, terminó por cavar su tumba. El Brad Pitt español sufrió los estragos de la fama, un problema que sufren muchos famosos, aunque su final no fue el que habría deseado cuando empezó su triunfo en la pantalla pequeña junto a Isabel Gemio.

Ganó mucho dinero, tenía un gran reconocimiento, la audiencia lo adoraba, pero la fama se le subió a la cabeza, y poco a poco fue en decadencia, hasta que a día de hoy, las dudas acerca de su vida son muchas. A continuación repasamos su paso por televisión y el final de una carrera que prometía un gran futuro.

Jaime Bores, el rubio más guapo de la televisión

Jaime Bores

De ser una de las grandes estrellas de los 90, a desaparecer por completo del mapa, ¿qué hizo tan mal Jaime Bores? Su carrera comenzó siendo aún muy joven, puede que esta fuera la primera piedra en el camino al fracaso, ya que son muchos los jóvenes que se salen del camino cuando alcanzan la fama demasiado jóvenes, y no lidian con ella de la mejor forma. A los 14 años, comenzó su carrera como modelo, un chico rubio de ojos azules con una mirada que encandilaba y te hacía perderte en ese azul intenso. La agencia en la que empezó a cambiar su vida fue Life, y en el año 1989, decidió mudarse desde San Sebastián hasta Madrid para así estudiar Publicidad, compaginando con su trabajo de modelo.

Su llegada a la televisión no tardaría mucho en llegar, tan solo 3 años después hizo su primera aparición televisiva, aunque no como presentador ni nada que tuviera que ver con sus estudios. Para sorpresa de los que conocen su historia, su debut en 1992 fue como disc jockey en el programa musical Los 40 principales de Canal+.

El azafato más sexy de Isabel Gemio

Jaime Bores

Un año después de haber comenzado a trabajar como disc jockey en Los 40 principales, Jaime Bores recibe una nueva oportunidad en televisión. Este nuevo trabajo fue como azafato en el programa Lo que necesitas es amor, el cual era dirigido por Isabel Gemio. Este programa era una combinación de talf show con reality show. El objetivo de este era tratar de conseguir la unión o reconciliación de parejas, personas desconocidas que deseaban conseguir o recuperar el amor de las personas a las que amaban.

Al igual que Isabel Gemio, quien solo trabajó el primer año de emisión del programa, Jaime Bores abandonó el formato para seguir subiendo la escalera que poco a poco le estaba llevando al éxito. Este mismo año, el de San Sebastián se incorporó en la plantilla de un espacio que acababa de comenzar su emisión. Se trata de Madrid Directo, en la cadena Telemadrid. En este espacio trabajó entre los años 1993 y 1997 como Hombre del Tiempo. Nadie se perdía la hora en la que Bores salía a hacer el anuncio del tiempo, y no era porque les interesara si mañana les iba a llover de camino al trabajo.

La llegada al éxito que cavó su tumba

Tras pasar cinco años como Hombre del Tiempo en Madrid Directo, Jaime Bores recibió la que fue su gran oportunidad, la cual le catapultó directo a lo más alto. Lo que podría haber sido una carrera prometedora para el resto de sus días, aunque fuera en diferentes programas, terminó por convertirse en una pesadilla de la que no puede olvidarse.

Bores recibe la propuesta de Televisión Española para trabajar en un programa propio, Digan lo que Digan. Este fue un polémico espacio, pues gran parte de su contenido llegó a ser debatido en varias ocasiones en el Congreso. En este formato planteaban un tema íntimo, sobre todo sexual, y un grupo de ciudadanas desconocidas hablaban a cámara sobre sus experiencias en base a ello. Esto por supuesto desató las críticas de la prensa, de la oposición e incluso del PSOE, el cual era muy crítico con la mayoría de los programas de Televisión española. Y es que entre los años 1996 y 2004 esta cadena estuvo controlada por el PP por ser el partido que estaba en el Gobierno.

Aunque puede que toda esta polémica también le fuera de ayuda a Jaime Bores, logró una gran repercusión y superó en audiencia al programa rival de Telecinco, Ana. Bores ganó mucho dinero por entonces, su éxito le llevó a ganar un TP de Oro, pero llegaron los problemas. Se le subió la fama a la cabeza, y sin ser director, comenzó a asumir labores que no le tocaban. Estas se relacionaban con el dinero, las dietas, los horarios de empleados y demás. Por entonces olvidó que solo era el presentador, y ganó muchos enemigos por ello.

La aparición de Jaime Bores en La Noria, el final de su carrera

La Noria

En el año 2000, Jaime Bores vuelve a Telemadrid, donde presentó el concurso Números rojos, aunque no duró demasiado. Al participar en una gala de Miss España, cometió el gran error de leer la lista de las ganadoras al revés. Después de estos fracasos, decidió alejarse de la televisión para así probar suerte en hostelería, lo que tampoco fue una buena decisión. Finalmente, regresó a la pequeña pantalla para trabajar en programas como Pelopicopata, La Granja y La buena onda de la tarde. Como habrás imaginado, todo fue un gran fracaso, sumado a los enemigos con los que ya contaba, no le iba nada bien.

Decidió dejar de nuevo la televisión, y en el año 2011, apareció en el plató de La Noria para pedir perdón. Reconoció que en algunas ocasiones, se había visto desbordado por la situación, y pidió disculpas a las personas que podía haber herido en el pasado. Esta entrevista tuvo una gran repercusión, y seis meses más tarde volvió a Telecinco. Presentó el programa Vuélveme Loca, pero este ya estaba en horas bajas, y fue cancelado debido a la pésima audiencia, esto se convirtió en el final del que pudo haber sido un gran presentador. A día de hoy, vive retirado de la televisión, y ni siquiera consiente que se le mencionen aquellos días.