La Comunidad de Madrid atiende a 2.176 personas por adicción a las redes sociales o los videojuegos

La Comunidad de Madrid, a través del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas, ha atendido en los primeros seis meses de 2019 a un total de 2.176 usuarios, entre familias y profesionales. Este servicio, que inició su andadura en abril de 2018, atendió el año pasado a 2.386 usuarios.

Según informó la Comunidad de Madrid, entre las situaciones más atendidas está la dependencia severa a los videojuegos y las redes sociales, siendo los adolescentes los que presentan una sintomatología más severa que las adolescentes.

El Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas (SAAT) ofrece asesoramiento, prevención e intervención psicopedagógica a adolescentes entre 12 y 17 años con conductas de uso inadecuado, abuso y/o dependencia de las nuevas tecnologías; también a sus familias y a profesionales que trabajan con niños y adolescentes en la región.

El servicio, que cuenta actualmente con un coordinador, que es psicólogo, cuatro psicólogos y dos educadores sociales especializados en familia y adolescencia, se encarga de la evaluación de la conducta de los adolescentes, la interacción que les provoca el uso de las tecnologías en su vida cotidiana y su grado de pérdida de control, analizando si interfiere en las actividades escolares, las relaciones sociales y familiares, e incluso su propio cuidado personal.

La Comunidad de Madrid cuenta también con una ‘Guía para Aprender a Convivir con el Móvil’, un manual dirigido a toda la familia y que forma parte de otras tres guías relacionadas con el acoso en las redes sociales, la adicción a los videojuegos o el abuso de las pantallas digitales.

Las cuatro guías forman parte de la colección de publicaciones ‘La Familia cuenta’, editada por la Comunidad de Madrid donde se ofrece asesoramiento e información sobre todas las cuestiones relevantes que puede vivir cada familia madrileña, la crianza de los hijos, la etapa de la adolescencia, la pérdida de un ser querido o los problemas y trastornos alimenticios.

(SERVIMEDIA)