¿Con quién tiene que pactar Sánchez para poder gobernar?

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ganó este domingo las elecciones generales del 28-A al conseguir 123 diputados en el Congreso, con los que podrá seguir al frente de La Moncloa cuatro años más si logra el apoyo para la investidura de Unidas Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya. Los tres juntos sumarían 180 escaños.

Los datos oficiales del escrutinio de los comicios ofrecen a Sánchez dos opciones para dirigir la próxima legislatura. Por un lado, pactar con Unidas Podemos, que ha conseguido 35 diputados con la lista de Podemos-IU-Equo y otros 7 en Cataluña con la de Guanyem, y con Esquerra Republicana de Catalunya, que ha sido el triunfador en su comunidad con 15 representantes. Por otro lado, el PSOE también tendría mayoría absoluta sumando solo con Ciudadanos, que ha cosechado 57 parlamentarios.

Sánchez sumaría 180 escaños con Unidas Podemos y con ERC, los mismos que tendría en caso de sumar solo con Ciudadanos. Sin embargo, la misma noche electoral quedó despejada la segunda opción por dos motivos. En la sede socialista de Ferraz, la militancia presionó a Sánchez durante las celebraciones con cánticos de «¡Con Rivera no, con Rivera no!». El propio líder del PSOE se encargó de tranquilizarlos: «Me ha quedado bastante claro». Mientras tanto, en la sede de Ciudadanos el propio Albert Rivera descartó cualquier opción de pactar con el PSOE al proclamarse como líder de la oposición.

El resultado de los comicios arroja el escenario que muchos dirigentes anhelaban en el PSOE, ya que saca una grandísima ventaja al Partido Popular como segunda fuerza. Los 123 diputados socialistas son casi el doble de los 66 logrados por Pablo Casado. Además, el equipo de Sánchez cree que la caída de Unidas Podemos de 67 a 42 representantes suavizará las exigencias negociadoras de Pablo Iglesias.

Precisamente, el dirigente podemista aseguró en su comparecencia tras los resultados que había hablado por teléfono con Pedro Sánchez para felicitarle por el triunfo y transmitirle que está dispuesto a ponerse de acuerdo para gobernar juntos el próximo Ejecutivo.

Hay una tercera opción de gobierno para Pedro Sánchez, o al menos de investidura, que se queda a un solo escaño de sumar mayoría absoluta. Se trata de una tercera vía en la que no necesitaría a ninguna formación independentista, ni siquiera a Esquerra Republicana de Catalunya. El presidente del Gobierno llegaría a 175 diputados con los 123 del PSOE, los 42 de Unidas Podemos, los 6 del PNV, 2 de Coalición Canaria, 1 de Compromís y 1 del Partido Regionalista de Cantabria. Al faltar uno para la mayoría absoluta necesitaría siempre la abstención de alguna otra fuerza, como los separatistas de ERC, Junts per Catalunya o EH Bildu.

GANA EL BLOQUE DE IZQUIERDAS

El escrutinio muestra que el bloque de partidos de izquierda han vencido con claridad en las elecciones generales. Ocurre así en escaños, ya que los 123 de PSOE y los 42 de Unidas Podemos suman 165, frente a los 149 de PP, Ciudadanos, VOX y Navarra Suma. Sin embargo, en votos y porcentaje hay casi un empate entre ambos bloques. La suma de PP, Ciudadanos, VOX y Navarra Suma (la coalición en la comunidad foral de UPN, PP y Cs) gana ligeramente en votos con 11,276 millones (43,23%) frente a los 11,213 millones de PSOE y Unidas Podemos (42,99%).

La fragmentación es la clave de la debacle que ha sufrido el centroderecha, que durante toda la campaña electoral ha arremetido contra Pedro Sánchez para tratar de echarle de La Moncloa y ha acabado por movilizar al adversario por el miedo a VOX. En cambio, la división del voto ha acabado por impedir cualquier opción de desbancar al socialista.

El Partido Popular cae hasta 66 diputados y se queda con 4,356 millones de votos. Es el peor resultado de su historia, frente a los 137 parlamentarios que logró Mariano Rajoy en 2016. Entonces fue la fuerza más votada con el 33% de los sufragios con casi 8 millones de papeletas a su favor. Ahora se hunde a la mitad en porcentaje, en escaños y en votos.

La derrota del popular Pablo Casado se agudiza aún más por la subida de Ciudadanos, que pasa de 32 a 57 escaños y de 3,1 a 4,136 millones de votos. De este modo, se queda a apenas nueve representantes del PP y apenas 220.000 sufragios de desventaja.

Albert Rivera destacó que estos resultados ponen de manifiesto que su partido «sí tiene futuro» frente a la tendencia a la baja de los populares, que además ven cómo la formación naranja da el ‘sorpasso’ y le supera en provincias como Madrid, Málaga, Cádiz y Zaragoza a menos de un mes para las autonómicas y municipales del 26 de mayo.

Por su parte, Vox irrumpe en el Congreso con 24 diputados gracias a más de 2,6 millones de votos (10,2%). Su entrada en las Cortes Generales finalmente es menor de lo que auguraban las encuestas y resulta insignificante para el futuro de la gobernabilidad, aunque condicionará la estrategia del Partido Popular.

La fragmentación del voto del centroderecha se entiende con el resultado de Vox en provincias donde no ha conseguido ningún escaño y los votos que ha arrebatado al PP han impedido que los de Pablo Casado ganaran otro escaño. Así ha ocurrido por ejemplo en A Coruña (37.950 votos), Albacete (33.891), Álava (5.587), Burgos (24.267), Cáceres (25.813), Cantabria (39.945), Castellón (37.483), Ceuta (9.079), Ciudad Real (40.256), Cuenca (16.734), Guadalajara (23.454), Huelva (33.904), Baleares (58.382), La Rioja (16.156), León (33.449), Palencia (12.370), Tenerife (31.173) y Segovia (11.429). En total, 560.000 votos que caen en saco roto.

SUBE EL INDEPENDENTISMO Y REGIONALISMO

Los partidos independentistas, nacionalistas y regionalistas mejoran su presencia en el Congreso de los Diputados gracias al auge de la participación en las elecciones generales de este 28-A, en el que la asistencia a las urnas se disparó especialmente en Cataluña en 18 puntos. De 25 representantes crecen ahora a 36 en el nuevo Hemiciclo.

Esquerra Republicana de Catalunya es la vencedora en su comunidad con 15 diputados, seis más que en 2016. Así incrementa su ventaja sobre el PDECat, que antes tenía 8 escaños y era imprescindible para Pedro Sánchez y ahora pierde uno hasta 7 y no será necesario en el futuro Ejecutivo socialista.

El Partido Nacionalista Vasco también sube respecto a hace tres años con 6 escaños (uno más) y casi 400.000 votos en lugar de los 5 y 287.000 que logró con Mariano Rajoy en 2016. Aún más grande es el crecimiento de EH Bildu, que pasa de 2 diputados a 4 en estos comicios.

Coalición Canaria también duplica su representación, pues en la pasada legislatura sólo tenía a la diputada Ana Oramas y ahora contará con dos representantes. Con un solo diputado se queda Compromís en lugar de los cuatro que obtuvo en 2016 y uno también el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla, que por primera vez llega a la Cámara Baja para defender los intereses de su comunidad.

(SERVIMEDIA)