El Gobierno iguala la “actuación indigna” de Rufián y la “ofensa” de Casado

El Gobierno de España equiparó este viernes el comportamiento del diputado de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso, Gabriel Rufian, con las críticas del líder de la oposición y presidente del Partido Popular, Pablo Casado, al considerar que ambos fomentan la “crispación” política y caen en el “insulto” contra el gabinete de Pedro Sánchez.

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, hizo este paralelismo entre Rufián y Casado en la rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa posterior al Consejo de Ministros, donde hizo un llamamiento para “calmar el ambiente político” y “eliminar el insulto”.

Celaá lanzó este mensaje nada más comenzar su intervención, en la que se refirió indirectamente a la expulsión del diputado de ERC Gabriel Rufián y el amago de escupitajo de su compañero Jordi Salvador contra el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Minutos después, asemejó esa actitud a las críticas de PP y Ciudadanos desde la oposición al ser preguntado sobre las declaraciones de esta mañana de Pablo Casado en las que aseguraba que ni los socios parlamentarios del PSOE respetan a Pedro Sánchez.

“Es deleznable que alguien escupa”, comentó Celaá a respuestas de los periodistas sobre el incidente que el miércoles protagonizó el diputado de ERC Jordi Salvador en el Congreso, donde hizo el gesto de escupir al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, al pasar a lado de su escaño.

Celaá arremetió también contra la actitud de PP y Ciudadanos en la oposición al considerar que “están abonando una crispación que es ofensiva” y afirmó que la declaraciones de Casado de esta mañana constituyen “una nueva ofensa” y destacó que es “una ofensa inmerecida”.

La ministra reclamó “una política de estado” del PP en esta materia a la vez que instó a Casado a cumplir el llamamiento que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, realizó a todos los diputados el miércoles tras expulsar del Hemiciclo a Gabriel Rufian y el incidente de Jordi Salvador con Josep Borrell.

EL ESCUPITAJO

Celaá dijo no haber visto el supuesto escupitajo del diputado de ERC Jordi Salvador al ministro de Exteriores porque estaba de “espaldas” e incluso minimizó la polémica surgida al respecto porque la ofensa proferida previamente por Rufián “es de tamaño suficiente como para no tener que fijarnos en el último detalle”.

Preguntada sobre si eso significa poner en duda la versión de su compañero de gabinete, la ministra de Educación matizó que “para nada” pone en duda la tesis de Borrel de que Salvador llegó a escupirle y no fue solamente un amago. “Me parece un detalle innecesario de hablar aquí”, zanjó.

La portavoz del Gobierno adujo que, pese a la gravedad de los hechos, desde La Moncloa no piensan romper la relación con Esquerra Republicana de Catalunya y limitó el enfado al comportamiento de su portavoz adjunto, Gabriel Rufian. En este punto, ella mismo hizo el paralelismo con Pablo Casado al afirmar que Pedro Sánchez anunció ruptura de relaciones con él pero no con el PP después de que en el Pleno del Congreso le acusara de ser cómplice del golpe de estado de los independentistas catalanes.

En un intento de recomponer la normalidad y tranquilidad en el debate político, Celaá reclamó un “esfuerzo” a todos los partidos políticos para rebajar la crispación y conseguir que el Parlamento sea el lugar donde celebrar el “debate de ideas” y evitar que se produzca otro “espectáculo bochornoso” como el ocurrido el miércoles durante la sesión de control.

Aseguró que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez “no se va a hacer eco de ningún tipo de provocación” y por eso piensa ir al Parlamento “genuinamente y, como hasta la fecha, a responder” a la oposición en las preguntas e interpelaciones que formulen los miércoles, sin entrar en otras cosas.