Aunque parezca mentira, esto ha traído bastante polémica, vamos a ver cuáles son los embutidos más saludables según la OCU. Hace pocos días, el ministro de Consumo anunció que era su intención retirar el etiquetado nutricional Nutriscore al aceite de oliva, pero ahora es el jamón ibérico el nuevo objeto de debate y controversia. Sin duda alguna, dicho sistema de etiquetado nutricional está generando polémica en nuestro país y esa revolucionado el mundo de la alimentación, pero ahora le ha otorgado valoraciones negativas a dos de los productos patrios más importantes. ¿Qué es este sistema Nutriscore y qué le pasa con el embutido?
Vamos a ver qué ha ocurrido con el jamón ibérico y con los embutidos:
El sistema Nutriscore apoyado por la OCU
Si hay un hecho que subyace en la actualidad alimenticia de nuestra sociedad es que los alimentos, cuanto menos procesados, más saludables son. Es cierto que dentro de los alimentos procesados hay mucha diferencia entre ellos, pero para el bien de los consumidores se ha ideado este nuevo sistema de etiquetado nutricional para estos alimentos procesados que funciona como un semáforo con 5 letras: desde la A (producto saludable) hasta la E (poco recomendable). Se trata del sistema Nutriscore.
Este sistema, como comentábamos, está de actualidad por la cuestión del aceite, pero su última valoración, los embutidos, también traerá cola. La OCU ha advertido que estos alimentos son procesados, por lo que se han parado a estudiar el etiquetado nutricional de más de 200 embutidos diferentes.
Especificaciones de Nutriscore
El objetivo principal del sistema de etiquetado nutricional Nutriscore es: «comparar la valoración nutricional global de alimentos que pertenezcan a una misma familia.»
Por otro lado, hay que dejar claro que este sistema se aplica a los productos procesados, por lo que como es lógico, que obtenga una buena puntuación no significa que podamos consumirlo de forma descontrolada. No hay que dejar de lado que sigue siendo un procesado, por lo que su consumo debe ser muy moderado obtenga la puntuación que obtenga.
De esta forma, si optamos por un producto procesado, el sistema Nutriscore nos ayudará a ver cuál es el mejor.
No se pretende criticar a los embutidos
Antes de comenzar a valorar el estudio, la OCU ha querido dejar claro que no se pretende criticar a ningún tipo de alimento o embutido y por supuesto no pretenden «demonizar productos». Únicamente se advierte que el etiquetado Nutriscore es de gran ayuda para el consumidor y «nos advierte de qué productos, dentro de una categoría, son mejor que otros».
Como ya es sabido por todos, existen una serie de categorías y alimentos que no deben ser un componente diario de nuestra dieta, más bien ser parte de un consumo ocasional, y eso es lo que pretende hacer ver el sistema de etiquetado Nutriscore. Como se suele decir, todo es malo si se abusa de ello.
El jamón, el embutido principal
Como comentábamos, según el estudio realizado por la OCU, el jamón ibérico es un alimento procesado, y como vamos a ver a continuación, las recomendaciones de consumo para este tipo de alimentos deben ser moderadas tanto en frecuencia como en cantidad.
El consumo de carne procesada y embutidos en España es bastante alto, por lo que se debe seguir también la premisa de un consumo moderado y no de forma habitual.
¿Cuáles son los embutidos más saludables?
Ahora que ya sabemos toda la información que quiere dejar en claro la OCU, vamos a entrar en materia. ¿Cuáles son los embutidos más saludables? ¿Cuál es el que tiene una mejor valoración Nutriscore? Como podemos comprobar en la tabla superior, resultado del estudio, lo cierto es que no les ha ido muy bien a los embutidos, no obtienen muy buenas valoraciones en su mayoría. Recordemos que la OCU ha estudiado el etiquetado nutricional de más de 200 embutidos.
En la tabla de resultados podemos observar que no hay ni un solo embutido que obtenga la calificación A, la de producto saludable y solo hay dos que obtengan la B. Con un aporte de energía de 107 kilocalorías, 1,2 gramos de grasas saturadas, 0,9 gramos de azúcar, 18, gramos de proteínas y 1,8 gramos de sal, el más bajo, el jamón cocido es uno de los embutidos que obtiene la calificación B en la escala Nutriscore.
Por otro lado, el segundo y último que obtiene la B es la pechuga de pavo con un aporte de energía de 89 kilocalorías, 0,5 gramos de grasas saturadas, 1,2 gramos de azúcar, 16,3 gramos de proteínas y 1,9 gramos de sal.
No todo es tan malo
Como dice el título, no todo es tan malo, y es que muchos de los embutidos del estudio obtienen calificaciones medias, C y D, aunque hay muchos que obtienen la calificación E de producto poco saludable. El contenido en grasas saturadas y sal son probablemente los puntos más importantes del estudio.
Hay embutidos como el chorizo de Pamplona, la longaniza, el lomo ibérico o el salchichón que reciben directamente la calificación E, pero son muchos los que obtienen D y E, por lo que no son muy recomendables.
Por otro lado, nuestro producto estrella, el jamón ibérico, es uno de los que obtiene la calificación de D y E. Esto es debido principalmente a su elevado contenido en grasas saturadas y sal. Concretamente, el jamón ibérico contiene, según este estudio, 4,5 gramos de sal, uno de los más altos del estudio. En resumen, se recomienda que su consumo sea poco frecuente y en poca cantidad.