Las espinacas son saludables, versátiles y conocidas por ser muy nutritivas. Pues bien, con esta receta las darás a conocer también como las más deliciosas. Con una consistencia seductoramente cremosa, un color hermoso y vibrante y un sabor sencillamente magnífico, nunca antes había sido tan rico comerla.
Si quieres sorprender a todos y enamorar hasta a los que dicen no gustarle las verduras, quédate a conocer esta receta y prepara las más deliciosas espinacas a la crema con huevo.
Ingredientes que necesitarás

Estas espinacas a la crema prometen sorprender a todos los comensales en la mesa, pues combinan ingredientes cremosos y muy sabrosos que son de los preferidos de todos. Una manera única y diferente de hacer que todos coman saludable.
Los ingredientes que necesitarás son: 200 gramos de espinacas, 1 cebolla, 1 cucharada de mantequilla, 1 cucharada de harina de trigo, 250 ml de leche entera, pimienta negra recién molida, sal, 1 huevo, 50 gramos de queso parmesano y aceite de oliva virgen extra.
Comienza con las espinacas

Lo primero que debes hacer es escoger unas bonitas espinacas para esta receta. Si lo deseas, unas congeladas quedarán perfectas; eso sí, adquiérelas en un lugar en el que sepas que se conservan de manera correcta los productos congelados.
Pon una olla con agua al fuego y añade un punto de sal. Deja que se caliente y que comience a hervir. Cuando rompa en hervor, añade las espinacas (si son congeladas, así mismo) déjalas hervir por 5 minutos y retíralas.
Prepara un sofrito sumamente sencillo

Para preparar la base del roux, es necesario hacer un sencillo sofrito con la cebolla picada finamente.
Pon en el fuego una olla y añade la mantequilla junto a la cebolla picada. Mantén el fuego a una temperatura suave y cocina muy bien, removiendo para evitar que se queme y hasta que la cebolla luzca bien pochada y traslúcida.
Cocina la harina para un resultado tremendo

Una vez que observes que la cebolla está pochada, añade la harina para cocinarla y hacer que pierda el sabor a crudo. Este es uno de los pasos principales a seguir cuando quieres un roux de calidad.
Es importante que no dejes de remover la harina en ningún momento, así garantizas que quede bien cocida antes de avanzar en la preparación de la bechamel.
Así debes incorporar la leche

Continúa cocinando la harina hasta notar que ya luce dorada. En este momento, comienza a incorporar la leche. Este paso debes darlo poco a poco para evitar que se formen grumos; y sobre todo, es sumamente crucial que en ningún momento dejes de remover.
A medida que vas añadiendo la leche, notarás que la bechamel comienza a formarse. Termina de añadirla y déjala cocinar por unos 10 minutos. Espolvorea un poco de pimienta negra recién molida y sal.
Recuerda que la leche debe estar caliente al momento de comenzar a verterla en el roux. De esta manera garantizas que no se detenga la cocción del mismo.
Llena de cremosidad las espinacas

Transcurridos los 10 minutos de cocción de la bechamel, es el momento de incorporar las espinacas a la misma.
Es necesario que las espinacas previamente cocidas, tal como te he comentado hace unas líneas, se encuentren bien escurridas al ser añadidas. De lo contrario, pueden alterar negativamente la consistencia de la bechamel.
Una vez que las añadas, dales un hervor por un par de minuto y retíralas del fuego para continuar con la receta.
Gratina

Con las espinacas bien cremosas dentro de la más divina y sencilla bechamel, es el momento de ponerlas en una fuente y espolvorear con el queso parmesano. En este punto, tienes dos opciones: las puedes dejar así como están, o puedes decidir gratinarlas.
Si decides gratinarlas, el resultado será simplemente excepcional, pues estarán perfectas y con un gusto exquisito con el queso gratinado encima. Puedes aprovechar y ponerlas a gratinar mientras preparas los huevos, lo cual es el último paso para ensamblar el plato.
Esta es la técnica para huevos poché perfectos

Preparar unos huevos poché perfectos no siempre es fácil, por esta razón, usar un truco muy sencillo facilitará definitivamente las cosas.
Corta un pedazo grande de papel film y colócalo en una taza de manera tal que se pueda formar un pequeño saco con este. Los bordes deben sobresalir de la taza.
Pincela un poco el papel con aceite de oliva virgen extra y vierte el contenido del huevo con sumo cuidado para que no se rompa la yema. Espolvorea un poco de sal y pimienta.
Cocina los huevos

Una vez que tienes el huevo salpimentado dentro del saquito que has preparado, es cuando debes cerrar el saco para proceder a la cocción y tener huevos poché perfectos para estas deliciosas espinacas a la crema. Para cerrar el saquito, puedes utilizar una tira de papel film.
Amárralo con cuidado, evitando que quede aire dentro o que se salga parte del huevo mientras lo cierras. Pon una olla pequeña en el fuego y vierte agua para que roma a hervir. Cuando hierva, introduce el saco contentivo del huevo y déjalo cocinar por 4 minutos.
Presenta este espectacular y nutritivo plato de espinacas

Ya en este punto, las espinacas deben estar perfectamente gratinadas y será el momento de presentar este exquisito plato. Retira el huevo poché del saco de papel film con mucho cuidado.
Coloca el huevo sobre las espinacas gratinadas y estas estarán perfectas para ser llevadas a la mesa. Sirve este plato bien caliente para que se disfrute al máximo.
Disfruta también de las espinacas en la más tradicional tortilla de patatas.