La conversación de Kiko Rivera en Telecinco estuvo siempre tensa, pero fue con el periodista Antonio Rossi con quien la situación llegó a un punto de conflicto. Una acusación muy concreta sobre el pasado familiar del DJ, desencadenó una sucesión de advertencias y una veintena de peticiones para que se demostraran los hechos. El cantante dejó claro que no toleraría lo que consideraba una mentira.
Kiko Rivera regresó al plató de ‘De Viernes’, pero esta vez la cosa iba en serio. No era una conexión desde su casa. Era él, frente a frente con Terelu Campos, José Antonio León, Ángela Portero, Antonio Rossi y Lydia Lozano. El programa, en una jugada inédita, decidió dedicar sus tres horas completas en exclusiva al hijo de Isabel Pantoja. La audiencia lo pedía tras el éxito de su primera entrevista. Y Kiko llegó dispuesto a hablar, a admitir errores, pero también a plantar cara.
Kiko Rivera en De Viernes y la clara advertencia a Antonio Rossi
El momento más delicado de la noche llegó cuando se abordó un episodio del pasado. Isa Pantoja, su hermana, contó hace meses que Kiko la llevó a un ginecólogo cuando ella tenía 16 años para comprobar si había mantenido relaciones sexuales. Kiko Rivera se mostró muy firme al desmentir esta versión. Aseguró que el relato de su hermana “no es del todo cierto”. Explicó que fue su madre, Isabel Pantoja, quien tomó la iniciativa y que él simplemente las acompañó.
Fue entonces cuando Antonio Rossi entró en escena. El tertuliano no solo llevó la contraria al invitado, sino que corroboró la versión de Isa Pantoja con lujo de detalles, citando incluso a varios testigos de aquella visita al médico. La reacción de Kiko fue inmediata. “Quizás yo no lo recuerde, pero yo creo que eso no sucedió”, contestó. Ante la insistencia de Rossi, que se mostraba muy seguro de su información, el DJ lanzó una advertencia. “A mí me gustaría que lo demostrases. Si no me lo demuestras vamos a tener un problema”, le espetó en lo que fue, sin duda, el instante más tenso de la emisión. Rossi, con total serenidad, le respondió: “No vamos a tener ningún problema”.
La veintena de peticiones en bucle y el nombre de Jessica Bueno
Kiko Rivera intentó rebajar la temperatura del encuentro, pero fue una tarea casi imposible. “No vamos a tener un problema de nada serio, pero te voy a decir 'tío, coño'”, añadió tras su primera advertencia. Sin embargo, lo que realmente marcó el cara a cara fue la insistencia del artista. A lo largo de la discusión, Kiko le pidió en más de veinte ocasiones a Antonio Rossi que aportara algún tipo de documento o prueba tangible que respaldara su historia.
“Me gustaría que me lo demostrases y, si me lo demuestras, pues oye. Pero creo que no es cierto”, repetía una y otra vez el DJ. Sin pruebas, aquello no era más que una acusación falsa. Llegó a sentenciar con contundencia: “Yo creo que mientes, amigo mío. Mentís los dos”. En este punto, otros colaboradores del programa trataron de reconducir la situación poniendo el foco en una persona que podría ser clave. Sugirieron que Jessica Bueno, la novia de Kiko en aquella época, también había estado presente en la clínica. Su testimonio, por tanto, podría servir para esclarecer de una vez por todas este oscuro capítulo familiar.
El estado emocional de Kiko Rivera y el mensaje para su familia
Más allá del enfrentamiento con Rossi, Kiko Rivera aprovechó su entrevista en Telecinco para hacer un repaso de su situación actual y su relación con cada familiar. Comenzó diciendo: “Estoy muy bien, en el mejor momento de mi vida. Dispuesto a afrontar de la mejor manera posible lo queráis saber”. Sobre su exmujer, Irene Rosales, dijo: “Con Irene hablo diariamente, como ya sabes es la madre de mis hijas y eso hace que hablemos todos los días prácticamente. Con Irene muy bien”. Aunque matizó el alcance de esa buena relación. “Tengo una relación buena pero solo en lo referente a mis hijas. Yo me llevo bien con ella pero no significa que yo le comente otros temas”. Quiso dejar claro que a Irene no le molestó su entrevista anterior. “A Irene no le ha sentado mal lo que he dicho. Yo dije cosas muy buenas de Irene porque se las merece y porque es una gran mujer”.
Al hablar de su hermana Isa, su voz mostró otra emoción. “Si hay algo que me duele en este momento de mi vida, es no llevarme bien con mi hermana. Sé que tengo mi parte de culpa y lo asumo”. Su deseo es poder solucionarlo de forma privada. “Yo quiero sentarme con ella y pedirle perdón a la cara de todos los episodios que le ha tocado vivir por mi culpa. Lo que yo vaya a hacer con mi hermana a partir de ahora, por mi parte, se hará de manera privada”. Reconoció su arrepentimiento y aseguró: “Yo ya he aprendido la lección y no lo volveré a hacer”.
Kiko Rivera también dedicó palabras contundentes a su madre, Isabel Pantoja. “Creo que mi madre necesita ayuda psicológica urgente, que se dé cuenta de que no es ombligo del mundo, que hay cosas más importantes, que se dé cuenta de que también se equivoca y no es perfecta”. Aprovechó para enviar un mensaje a través de la pantalla: “Desde aquí decirle, que todo lo malo que me haya podido hacer a mí, es que yo sí la perdono. Y una de las cosas que no olvido es que no haya levantado el teléfono para hablar con ninguno de mis tres hijos”.
Sobre sus hermanos, mostró predilección por Cayetano Rivera, de quien dijo haber hablado tras su accidente de coche. “Él ha pasado por una ruptura reciente también y está disfrutando, lleva muchos años en pareja y bueno pues quizá, se le ha ido un poco de las manos. Me preocupé porque lo más importante es que no le pasara nada”. Y fue sincero al comparar su relación con él y con Fran Rivera. “Son mis dos hermanos, pero al final pues yo tengo mi favorito. Si tú recibes el mismo cariño que das, pues ese amor crece…. Que no significa que con Fran me lleve mal, pero Cayetano es mi favorito”.
