A pesar del varapalo judicial que han recibido en Madrid, Cabify no se muestra especialmente nerviosa. La plataforma de transporte asegura que desde hace un año las 1.100 licencias de Auro dejaron de operar con ellos, por lo que la decisión final de La Sala Primera del Tribunal Constitucional (TC), de estimar la demanda de amparo introducida por la empresa contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de 2021 que le impedía romper su acuerdo de exclusividad tiene el efecto de permitir a la dueña de las licencias y los vehículos operar con Uber y Bolt, no tiene un efecto directo en la forma que funciona el unicornio español en Madrid.
«Las licencias llevaban sin operar en exclusividad años, y más de un año sin conectarse ni siquiera a nuestra plataforma. Vamos a tener los mismos coches a disposición de nuestros usuarios, la sentencia no afecta en nada», sentencian fuentes de la empresa a este diario quitando peso a la decisión de la plataforma. Cabify expresa si la confianza de que la calidad y la velocidad del servicio se mantendrá en las próximas semanas, restando importancia a la situación.
A pesar de todo, han asegurado que no comparten las motivaciones que expresa el TC en su nueva sentencia. Según ha informado el tribunal, los magistrados han adoptado esta decisión al considerar que la sentencia del TSJM –que anuló parcialmente el laudo emitido por un colegio arbitral sobre controversias entre Auro y Cabify por incumplimiento de contrato y prácticas de competencia desleal– vulnera el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.
«El TC ha considerado que el TSJM se ha apartado de su doctrina constitucional sobre el alcance del examen que puede realizar un tribunal ordinario (como el TSJM) respecto de un laudo arbitral, sin llegar a pronunciarse sobre la cuestión de fondo analizada en el citado laudo, relativa a una cláusula de exclusividad», explican desde Cabify
«Es decir, el fallo del Tribunal Constitucional versa sobre un tema puramente jurídico-procesal, que no entra a valorar el fondo de la cuestión analizada en el arbitraje que enfrentó a ambas compañías, sino si el tribunal correspondiente (TSJM) ha respetado o no los límites de control judicial de los laudos que le asigna la doctrina constitucional», sentencia el unicornio español en el comunicado oficial enviado sobre esta situación.
VECCTOR MÁS IMPORTANTE QUE NUNCA PARA CABIFY
La decisión sí que deja claro que para que Cabify siga funcionando como hasta ahora Vecctor, la filial del unicornio español encargada de manejar las licencias y los vehículos que prestan servicio a la plataforma, ya era una pieza clave de su rompecabezas empresarial. En cualquier caso, en este tipo de situaciones el trabajar con una flota propia evita el problema común de que los conductores trabajen al mismo tiempo con Uber y Bolt y simplemente elijan los mejores viajes.
Dado que la competencia en este sector tiene tres partes clave, la velocidad para recoger a los usuarios, la comodidad y el precio, es importante poder contar con una flota donde puedan controlar los tres vectores. Es lo que les ha permitido Vecctor, y sin duda es una importante ventaja competitiva a la hora de medirse con sus rivales. Además, la empresa sigue esperando, aunque sin demasiada esperanza, que la Comunidad de Madrid de una respuesta al resto de las licencias extra que solicitaron en la capital.
Esta última es otra pieza que puede ser interesante dentro del rompecabezas de la plataforma para su futuro próximo. Sin embargo, a pesar del deseo de Cabify y de sus argumentos que apuntan a la necesidad de aumentar la cantidad de vehículos de VTC que operan en la capital para evitar los altos picos en demanda desatendida que ocurren durante los grandes eventos como los festivales o las fiestas de los barrios en verano.
CABIFY APUESTA TAMBIÉN POR LOS VEHÍCULOS DE ALQUILER SIN CONDUCTOR
Mientras que supera la situación de Auro y espera por la decisión de la Comunidad Autónoma de Madrid sobre las licencias solicitadas, la plataforma ha empezado a hacer sus movimientos en el mercado de los vehículos sin conductor. Desde finales del mes de noviembre viene dando los pasos burocráticos para poder formar parte de este negocio, lo que le permitiría diversificar sus usuarios y, por tanto, sus ingresos.
La firma española de movilidad comunicó el viernes 22 de noviembre en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) que había incluido una modificación en su objeto social para ampliarlo e introducir la actividad de «arrendamiento de vehículos sin conductor». Actualmente, Cabify opera en este mercado pero a través de una alianza con Wible en Madrid, a través de la cual ofrece el servicio de alquiler de coche por minutos de esta empresa de carsharing operada por Kia y Repsol.