Danny Ocean celebra la reconquista venezolana de Madrid en el Wizink Center

Si algo ha dejado de bueno la migración de venezolanos a varios países del mundo es que donde hemos llegado se han creado comunidades. Eso ha permitido que nuestra comida, nuestra cultura y en especial nuestra música pueda encontrar un hogar donde pisa. Pero quizás ningún artista venezolano haya podido aprovechar mejor esa situación que Danny Ocean. Sobre el éxito de ‘Me Rehusó’ el artista ha construido una carrera exitosa, y ha usado a los fanáticos venezolanos en cada ciudad para dar sus canciones a conocer entre otras nacionalidades.

Su concierto en el Wizink Center fue algo así como una celebración de esas comunidades que venezolanas que se forman en las ciudades. Pero aun para quienes venían de otras ciudades el artista supo construir una fiesta completa, saltando entre los ritmos del dem bow puro y el pop urbano que lo han hecho famoso, saltó entre éxitos como ‘Swing’, ‘Veneno’ o ‘Fuera del mercado’ con una seguridad de un artista que parece tener más de dos discos bajo el brazo. 

Esa complicidad que compartía tanto con la audiencia como con sus talentosos músicos sirvió para que pudiese llevar el ritmo del concierto. Lo cierto es que entre el juego de luces bien armado y el saber cuándo poner el freno, el artista supo crear una fiesta, que hizo que los presentes cantaran y bailaran sus temas, y olvidaran que estaba guardando su gran éxito para el final del show. 

Pero para el público venezolano hubo dos momentos especiales. La aparición de Beto Montenegro, vocalista de Rawayana para interpretar ‘Binikini’ y la interpretación, con dueto pre grabado, de ‘Monaco’ canción que Danny Ocean comparté con Lagos, el grupo de pop urbano que lidera Luis Jimenez, vocalista del grupo de rock Los Mesoneros. Fueron canciones que recordaron la conexión del intérprete con una escena indie venezolana que ha mutado y se ha fraccionado a causa de la migración.

A pesar de todo, el momento álgido de la noche fue el cierre con ‘Me Rehúso’. Además de ser un tema de fiesta ya iconico, que suena al menos una vez por noche en la mayoría de las discotecas del mundo hispano, es también una canción profundamente personal sobre el proceso de migración del propio Danny, por lo que dedicársela a los venezolanos en la pista del Wizink Center fue un gesto especial. «No somos de aquí, pero estamos aquí», exclamó antes de que empezaran los primeros acordes del tema.

EL FUTURO DE DANNY OCEAN SE VE BRILLANTE

Pero además de celebrar lo que ha logrado la actuación es una demostración del brillante futuro que tiene el artista. En perspectiva su carrera es bastante corta, ‘Me rehúso’ tiene poco más de 6 años y su primer disco completo, ‘54+1’ es de 2019. Que haya podido vender 8.000 entradas en el Wizink Center es una muestra del alcance que tiene en Madrid y de lo que aún puede lograr. Dado que su lista de colaboradores y éxitos ha seguido creciendo, aunque a cuenta gotas en algunos países, y parece nunca dejar de tener algún tema nuevo en las plataformas. 

Lo cierto es que Danny Ocean parece ser la primera superestrella pop de la diáspora venezolana (si alguno quiere contar a Carlos Baute está a tiempo de revisar la opinión) y un buen representante de cómo el país maneja los sonidos del pop urbano. Puede ser que no todo el mundo sea fanático de su estilo tan particular de usar su voz, pero su capacidad de armar canciones pop impecables es difícil de discutir.

En cualquier caso, su paso por Madrid es una prueba más de que la cultura venezolana, y latinoamericana en general, es parte fundamental de la nueva capital española. Al mismo tiempo es un concierto que genera curiosidad por qué más puede traerse el artista entre las manos.