No usar bastoncillos y otros trucos para cuidar de nuestros oídos y prevenir otitis

Los problemas de oídos son bastante frecuentes en todo el mundo, y en el caso de las infecciones, no son solo un problema del verano. Una otitis es una infección del oído medio, que es el hueco que queda detrás del tímpano. Es bastante habitual en niños y hay mayor riesgo en verano, a causa del agua de las piscinas y la playa. Sin embargo, los adultos también son vulnerables a sufrirlo, y el otoño es una estación en la que las probabilidades aumentan. La infección puede estar provocada por virus o por bacterias que penetran en el organismo a través de la boca, la nariz o el oído.

LA CERA ES BUENA

Otitis

El canal auditivo cuenta con unas células destinadas a repeler y expulsar cualquier germen o microorganismo que se quiera alojar dentro. Hablamos de la cera, que asociamos con suciedad, aunque realmente cumple una función de defensa muy importante. Diversos estudios avalan su función antigérmenes que protege el oído de infecciones. Por lo general, el exceso de cerumen se elimina de manera natural mediante procesos como la masticación. Por lo tanto, la cera contribuye a un conducto auditivo sano, y no debemos obsesionarnos con limpiarla. Si hay una producción excesiva, lo aconsejable es consultar con un especialista.