Mónica Silvana necesita un curso de Open English para garantizar su permanencia en el Europarlamento

La eurodiputada Mónica Silvana ha saltado a la esfera de la opinión pública tras haber sido sancionada por el Parlamento Europeo, acusada de haber acosado laboralmente a tres de sus asistentes. Una situación que podría no ser la única que podría poner contra las cuerdas a la socialista. Y es que, en las últimas horas, Silvana ha demostrado que aún tiene que mejorar su habilidad con el inglés. Especialmente, si quiere mantener su cargo como eurodiputada en el Parlamento Europeo.

El PSOE, así como el resto de partidos políticos españoles, han comenzado ya su carrera de cara a las elecciones generales de 2023, que se celebrarán presuntamente a finales de año. Un contexto en el que el partido socialista se juega la reelección de su candidato, Pedro Sánchez, en un momento muy convulso para el país, después de la pandemia del coronavirus, y con una inflación que supera el 7%.

Contexto social y económico en el que parece que los socialistas no pueden respirar tranquilos. Tampoco en el entorno europeo. Y es que, en plena vorágine electoral en el país con el comienzo del año, se ha conocido la decisión del Parlamento Europeo de sancionar a la eurodiputada socialista Mónica Silvana, por un presunto caso de acoso laboral contra tres de sus asistentes. Un cargo ante el que la socialista se verá obligada a pagar una multa de 10.000 euros, y sufrir una suspensión de actividad de 30 días.

«Seguiré trabajando como lo hice hasta ahora, tanto a nivel local, regional como europeo. Aportando trabajo y compromiso con temas tan sensibles como la ayuda humanitaria, la protección de las comunidades más vulnerables de la sociedad, como son las personas con discapacidad, migrantes, afrodescendientes, comunidad LGTBI, pueblo gitano, entre otras» destacaba la eurodiputada en un escrito emitido para su defensa.

MÓNICA SILVANA NECESITA REPASAR INGLÉS

Unas promesas de la eurodiputada que, sin embargo, entrañan un compromiso y un esfuerzo mucho más profundo de lo que cabría pensar a simple vista. Y no sólo debido a la fuerte polémica que se ha producido entorno a Mónica Silvana por su supuesto acoso laboral dentro de sus funciones.

Y es que la socialista no solo parece haber tenido problemas con su imagen como eurodiputada dentro del Parlamento tras estas acusaciones, sino que tampoco parece tener una gran fluidez de palabras. Al menos, en lo que al inglés se refiere. Algo que ella misma demostraba a través de un vídeo, en el que se le notaban las serias dificultades que estaba teniendo para hablar en el idioma preferente dentro del Europarlamento.