Si te vas a hacer tu primer tatuaje, créenos cuando te decimos que no se trata de una actividad que debas tomar a la ligera, porque hay muchas cosas que pueden salir muy mal. Y no nos estamos refiriendo únicamente a que te equivoques en la elección del tatuador, ese es el menor de los inconvenientes, lo primero es que verifiques que tu piel es apta para ser tatuada.
3No decidas tatuarte por causa de un impulso
Toda actividad irreflexiva puede tener consecuencias nefastas y tatuarte en un momento impulsivo es el ejemplo típico de ello. De modo que tarde o temprano vas a querer hacerlo desaparecer.
No se necesita de una gran explicación al respecto. Lo mejor es que la persona medite bien si quiere tatuarse o no, y jamás pero jamás tomes la decisión de tatuarte estando ebrio o ebria, o por causa de una emoción o un impulso, porque lo más seguro es que te vas a arrepentir.