Bioparc Valencia ha sido el lugar en el que han nacido dos puercoespines de la especie más grande que existe. Aunque su estado en el mundo es considerado «estable», este animal está perseguido en algunas zonas, al ser perjudicial para la agricultura.
Con una longitud que puede llegar a los 80 centímetros y un peso de hasta 25 kilos, el Puercoespín sudafricano (Hystrix africaeaustralis) es tremendamente llamativo no solo por ser el mayor de este tipo de roedores, sino por la espectacular coraza que despliega al tener todo el cuerpo cubierto de púas.
Tanto la preñez como el parto han discurrido con normalidad, pero en el estrecho seguimiento por parte del equipo cuidador, se ha confirmado que la hembra no los atendía, por lo que ha sido necesario intervenir, según ha detallado el parque de animales en un comunicado.
Por ello, ahora comienza un «intenso trabajo» para aportarles el «máximo bienestar» e intentar salvarlos mediante una complicada crianza «a mano», pues al comienzo no aceptan con facilidad esta alimentación.
Cada dos horas es imprescindible aportarles los nutrientes necesarios utilizando «mini-biberones» y este proceso se realiza tanto durante el día como por la noche. Pese a la delicada situación, las crías empiezan a ganar peso y se ha establecido un protocolo de actuación con profesionales para atender y vigilar su evolución.
Los progenitores son Pincho y Pincha, quienes hace justo un año tuvieron a su primera cría, Tapa. En la exhibición educativa ‘El ciclo de la vida’, Bioparc muestra el comportamiento de esta especie junto con otros mamíferos y aves, donde se descubre los métodos de supervivencia en la búsqueda de alimento. El objetivo es que las dos crías se integren en el grupo de Bioparc Fuengirola.
Los puercoespines nacen cubiertos de pelo y las púas de queratina se endurecen poco a poco hasta llegar a una longitud de 40 cm. Esta intimidatoria armadura les permite defenderse de sus depredadores al erizar las peligrosas púas y amenazar agitando la cola y emitiendo un claro gruñido.
Viven en madrigueras y en ocasiones aprovechan las de otros animales, como puede observarse en Bioparc Valencia, donde otros ejemplares de puercoespín sudafricano habitan en la madriguera del oricteropo en la sabana.
Estos animales están incluidos en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y aunque su población es estable, la principal amenaza es la pérdida de hábitat y la persecución por parte de los humanos, pues se considera perjudicial para la agricultura.