Estos errores que cometes al preparar una ensalada te hacen engordar

Lo habitual es pensar que una ensalada es, por definición, un plato bajo en calorías, fácil de preparar y que ofrece la oportunidad de aumentar el consumo de verduras y hortalizas. Sin embargo, los ‘extras’ que a menudo completan las distintas versiones de la receta de una ensalada pueden llegar a revertir sus propiedades positivas.

Ello hace, en su misma dirección, que podamos cometer diversos errores con este plato, convirtiendo una ensalada saludable y equilibrada… en poco recomendable por los nutricionistas. Pero, ¿sabes cuáles son los errores que cometemos con ella? ¿Hay algo que busques cambiar? Lo repasamos.

Procura no echar demasiado aceite de oliva

Ensalada Aceite Oliva

Igual que con los frutos secos, por ejemplo, añadir demasiado aceite de oliva a tu ensalada es un error, ya que la estarás convirtiendo en una bomba calórica de grasa buena, pero grasa al fin y al cabo.

Las grasas monoinsaturadas, como la del oro verde español, pueden ayudar a reducir el colesterol en sangre y protegernos de enfermedades cardíacas, pero no hay que olvidar que también agregan calorías a nuestra comida.

Una sola cucharada de aceite de oliva contiene 120 calorías y 14 gramos de grasa. Y si inundas tu ensalada de este líquido, o añades unas tres al filete de pollo, ya estás sumando, mínimo, 400 calorías.