Los camarones al ajillo son toda una tradición en cada uno de los hogares y su exquisito sabor bien vale para acompañar una comida fría, un plato caliente o para disfrutar de unos tragos. Tres ingredientes son primordiales en este plato y la ausencia de uno de ellos puede cambiar drásticamente el resultado. Acompáñame a revisar cuáles son y también a verificar su importancia para lograr el mejor resultado.
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Los camarones: exquisitos y también nutritivos
El sabor de los camarones es exquisito y eso lo saben muy bien quienes caemos rendidos ante su sabor en diferentes platillos. Ahora bien, no solo son deliciosos, sino que también son nutritivos y recomendados.
Estos mariscos son ricos en vitaminas B6 y B12, así mismo, aportan grandes cantidades de vitaminas A y E, por lo que son aliados de la salud sanguínea, celular y fortalecen el sistema reproductivo e inmune. Además de estas vitaminas, los camarones también aportan minerales como: hierro, potasio, fósforo, zinc, calcio, magnesio, manganeso, selenio y cobre. Mientras que su aporte calórico es relativamente bajo.
Se parecen, pero no son iguales: diferencias entre gambas y camarones
Con frecuencia se menciona la posibilidad de reemplazar en una receta a los camarones por gambas y esto ha llegado a causar algunas confusiones. Estos dos crustáceos no son iguales y aunque son realmente exquisitos, entre ellos existen algunas diferencias.
Las gambas son de mayor tamaño que los camarones y sus cuerpos lucen más anchos. Además del tamaño, en el sabor también presentan una ligera diferencia. Los camarones suelen ser un poco más salados que las gambas y su sabor resulta más intenso. Según el país en el que te encuentres, es posible que se les nombre de alguna u otra manera, pero eso sí, definitivamente, si hay una receta en la que puedes conseguir a ambos es definitivamente al ajillo.
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Los camarones al ajillo un sencillo manjar
Aun cuando se trata de todo un manjar muy solicitado, los camarones al ajillo son en realidad uno de los platos más sencillos que puedes encontrar.
Los ingredientes que se necesitan para prepararlos no son para nada complejos y además, son tan sencillos que de seguro los tienes en casa, siendo necesario solamente encontrar los mejores y más frescos camarones para su preparación.
Estos son los ingredientes que se necesitan para preparar unos exquisitos camarones al ajillo
Como te he comentado, los camarones al ajillo representan en realidad un plato sencillo, pero de gran sabor.
Tres ingredientes son primordiales para prepararlos y si alguno de ellos falta, por supuesto ya el plato dejaría de ser lo que es. Los tres básicos para esta receta son: obviamente los más divinos camarones, el aceite y el ajo. Solo estos tres ingredientes son necesarios para lograr un plato lleno de sabor y calidad. Otros como el limón y el perejil, si bien complementan estupendamente bien, no son del todo obligatorios para tener un resultado de ‘10’.
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Los camarones: ¿Cómo están mejor, frescos o congelados?
Cuando se compran frescos, los camarones tienen algunas ventajas, sobre todo en lo que respecta a su sabor y consistencia. Además, una de las ventajas es que al limpiarlos puedes utilizar sus cáscaras y cabezas para hacer una exquisita mantequilla de marisco.
Por su parte, los camarones congelados tienen la ventaja de ser muchas veces más económicos que los frescos. No obstante, según el sitio en el que los compres, estos pueden resultar de calidad o por el contrario, terminar siendo un total desastre. Al ser mariscos, necesitan de cuidados en el traslado y mantenimiento de la cadena de frío.
La importancia del ajo en esta receta
El ajo se adueñó del corazón de la gastronomía mediterránea y dentro de esta receta cumple un papel primordial.
Con su aroma y el sabor que aporta en las comidas, el ajo ocupa un sitio de honor en la cocina española, al punto de prácticamente estar a la misma altura que la sal. Un plato nunca será lo mismo cuando se añade este ingrediente y por supuesto en los camarones al ajillo es completamente insustituible. Las proporciones son importantes, ya que un diente de ajo adicional puede marcar una importante diferencia, por esta razón, al gusto del cocinero, siempre queda mejor.
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El aceite de oliva, el mejor que puedes usar
Los camarones al ajillo son un plato de sabor potente. Por esta razón, no es de extrañar que el aceite que mejor le quede sea un buen oliva.
Además de aportar un increíble sabor, el aceite de oliva también tiene la propiedad de tolerar muy bien las altas temperaturas, así que es el ideal para esta preparación.
El perejil y el limón, ingredientes que mejoran el panorama
Aun cuando solo se utilizan como ingredientes adicionales, el perejil y el limón añaden un toque de color y de gusto interesante.
El sabor de perejil no interfiere con el sabor a mar de los camarones ni con las potentes notas de sabor aportadas por el ajo. Además, su función es aromatizar de una manera sutil y a la vez dar un poco de color, mientras que el limón, aporta un toque de acidez que se fusiona perfectamente equilibrando los sabores.
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Así se hacen unos camarones al ajillo deliciosos
Ya que te he hablado sobre el protagonismo de cada uno de los ingredientes, te contaré cómo puedes hacer esta exquisitez en casa y lograr que quede de escándalo. Por supuesto, los ingredientes que vayas a utilizar deben ser de gran calidad y las cantidades ajustadas a tu gusto.
Para comenzar limpia muy bien los camarones y con la ayuda de un palillo o la punta de un cuchillo retira el intestino. Durante todo el proceso de limpieza, debes trabajar con agua muy fría, así se mantendrán con la carne bien firme.
La cocción perfecta
Si tienes una cazuela de barro utilízala para esta preparación, el resultado es fantástico y de pinta muy tradicional. Lleva la olla al fuego y añade aceite de oliva, mientras se calienta, rocía el zumo de limón sobre los camarones y añade también el ajo finamente picado junto a un poco de sal.
Cuando el aceite esté caliente pon los camarones en la cazuela y déjalos cocinar hasta que luzcan de un bonito color dorado. Retíralos y sírvelos acompañados del perejil finamente picado y de un buen trozo de pan para mojar en la salsa resultante que estará fabulosa.
Tendrás en tan solo minutos todo un deleite, solo evita cometer algunos errores y disfruta del más divino plato.
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