Colau evita ser reprobada por los altercados de la Mercè como pedían ERC y Junts

El pleno de Barcelona ha declinado este miércoles reprobar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por los altercados y botellones que se produjeron en el marco de la Mercè, tal como pidieron los grupos municipales de ERC y Junts.

La propuesta de ambas formaciones, que se ha debatido en un pleno extraordinario que se ha celebrado tras la sesión ordinaria, no ha prosperado por los votos en contra de los grupos del Gobierno municipal, BComú y PSC, y las abstenciones de Cs, PP, BCN Canvi y de la concejal no adscrita Marilén Barceló.

En el mismo texto, ERC y Junts también pedían la reprobación del primer teniente de alcalde Jaume Collboni; del teniente de alcalde y concejal de Presidencia Jordi Martí, y del teniente de alcalde de Seguridad y Prevención de la ciudad, Albert Batlle.

RENUNCIA COMPETENCIAL

El concejal de ERC Jordi Coronas ha reprochado la «arrogancia» de Batlle por decir que el dispositivo de prevención era bueno y ha criticado a Collboni por su renuncia competencial absoluta frente a los altercados, en sus palabras.

Además, ha pedido reflexionar sobre este fenómeno y mejorar las medidas de prevención para evitar que se produzcan episodios similares, así como evitar la criminalización de los jóvenes, a los que cree que se debe «reconectar» con la sociedad.

La líder de Junts en Bacelona, Elsa Artadi, ha asegurado que BComú y PSC «han perdido el control de la ciudad» y que los altercados de la Mercè son la punta de iceberg del problema de seguridad que afrontar la ciudad, según ella.

«La ciudad no se lo merece. Si no quieren asumir responsabilidades márchense», ha añadido la concejal, que ha recordado que Colau es la máxima responsable en materia de seguridad en la ciudad.

PROBLEMA COMPLEJO

Colau ha mostrado su apoyo al trabajo de la Guardia Urbana, los Mossos d’Esquadra, de los tenientes de alcalde Batlle, Martí y Collboni, y ha destacado la colaboración con la Conselleria de Interior, ha mostrado su solidaridad con el resto de alcaldesa que han gestionado problemas similares en sus municipios, y ha recordado que se trata de un tema de salud pública.

Por su parte, Batlle ha asegurado que los altercados y botellones son «un problema complejo, que viene de lejos y que nos se resolverá en dos días», por lo que ha pedido unidad política y policial para afrontarlo, y ha destacado la lealtad institucional entre Ayuntamiento y Govern.

Ha negado que haya impunidad por estos actos, y ha recordado que se han producido hasta 66 detenciones: «No es solo una problemática de Barcelona, lo es en muchos otros municipios de Cataluña. Necesitamos una reflexión general porque las ciudades no son compartimentos estancos».

Martí ha acusado a Junts de querer «destruirlo todo» y ha lamentado que ERC haya apoyado la petición de reprobación, y ha coincidido con Batlle en que los botellones son un fenómeno que se produce en el resto de Cataluña y de España.

CORRESPONSABLES

La líder de Cs en la ciudad, Luz Guilarte, ha calificado el pleno planteado por ERC y Junts de gesto tacticista y electoralista, y les ha acusado de ser corresponsables de esta situación por «animar a los CDR a quemar calles».

Bou (PP) ha dicho que Junts y ERC son tan responsables como las personas a las que quieren reprobar porque están gobernando la Generalitat y que Barcelona «tiene el juego deportivo de quemar contenedores» porque en su momento el expresidente de la Generalitat Quim Torra y Colau transmitieron que se podía hacer lo que se quisiera, según él.

Eva Parera (Bcn Canvi) ha dicho que ERC y Junts hacen «pedagogía de la desobediencia desde las instituciones» y dicen no a los botellones pero sí a quemar contenedores –en sus palabras–, y ha lamentado que no hayan mostrado apoyo a los cuerpos de seguridad y dicho que los jóvenes tienen su parte de responsabilidad en los incidentes.

La concejal no adscrita, Marilén Barceló, ha asegurado que le gusta que se condene la violencia, pero que le gustaría que se condenara siempre, y que no le sirve «la excusa» que se diga que estos altercados y botellones se han producido en otras ciudades y que el Ayuntamiento es responsable de ello, pero el Govern también.