Paralizado el procedimiento de las pinturas murales de Sijena hasta que resuelva el TS

La magistrada del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca ha decidido dejar en suspenso la vista previa señalada para este lunes, 27 de septiembre, sobre las pinturas murales del monasterio de Sijena, al estimar que no es posible resolver algunas de las cuestiones planteadas por los abogados de la Generalitat de Cataluña y los letrados del Ayuntamiento de Villanueva Sijena y de la comunidad de religiosas del cenobio hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo sobre el recurso planteado contra la sentencia del primer juicio celebrado el 18 de enero de 2016, que ordenó la devolución de las pinturas murales al monasterio.

La magistrada ha estimado, por tanto, la petición del letrado de la Comunidad de religiosas del Monasterio de Santa María de Sijena, quien, subsidiariamente, solicitaba la suspensión de la vista previa en espera de la resolución del Tribunal Supremo, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón en una nota de prensa.

En el pleito actual, objeto de la vista previa que se ha celebrado este lunes, la Generalitat reclama el cumplimiento del contrato de depósito que las monjas del Monasterio de Santa María de Sijena hicieron a su favor con la condición de que estuvieran expuestas las pinturas murales.

Por su parte, los letrados del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y de la comunidad de religiosas lo que pedían a la jueza era el sobreseimiento de la causa y, subsidiariamente, en el caso de este último, la suspensión de la vista previa.

La magistrada ha considerado que algunas de las cuestiones que se plantearon en el primer juicio de las pinturas murales, cuya sentencia fue dictada el 4 de julio de 2016, y que están pendientes de resolver por el Tribunal Supremo, tienen una clara incidencia sobre el litigio que ahora se plantea.

Por eso, ha entendido que esto hace que no sea posible continuar con el procedimiento con el fin de evitar que se puedan dar sentencias contradictorias.

En el primer juicio, una de las cuestiones en litigio fue la titularidad de las pinturas y en el actual lo que se plantea es el cumplimiento del contrato de cesión de las pinturas al Gobierno catalán.