González: El punto de encuentro con el independentismo es el «cumplimiento de la legalidad»

El expresidente del Gobierno Felipe González ha señalado, en relación al diálogo entre el Ejecutivo central y la Generalitat de Cataluña, que el punto de encuentro «a partir del cual el entendimiento es posible» es el del «cumplimiento de la legalidad» y no el de exigir «a nadie» la renuncia de sus ideas.

Así se ha pronunciado el histórico dirigente socialista en una conversación con la periodista Julia Navarro, que se enmarca dentro de una grabación de una serie de ‘podcast’ que está protagonizando el propio Felipe González.

En este contexto, González ha defendido que ha sido «más coherente que la inmensa mayoría» sobre su posición respecto a los indultos a los líderes independentistas del ‘procés’ y ha incidido en que sí es exigible que se renuncien a los actos que «violentan las reglas de convivencia ilegalmente».

Y es que, sin hacer referencia a ninguna reforma en particular, González considera que aquello que se tenga que reformar «tiene que ser de nuevo dialogado, pactado y dentro de las reglas establecidas». «Lo que no se puede es violentar y vulnerar», ha subrayado Felipe González.

CONTAMINACIÓN DEL DISCURSO DE LOS EXTREMOS

Asimismo, el exjefe del Ejecutivo ha criticado la «política de bloques» aseverando que, cuando se hace este tipo de política, las mayorías no suelen estar en estos extremos de los bloques.

«Pero en los extremos hay un discurso hegemónico que contamina las mayorías, esto es lo curioso y da igual como se exprese. Hemos oído las expresiones de derechita cobarde o socialtraidores, o toda esta literatura», ha añadido.

Por ello, cree que debates como el que se produjo en la campaña de las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo son «espeluznantes». En este punto, ha puesto de ejemplo el lema de «comunismo o libertad» y ha reprochado que no se hablara de políticas públicas «en serio.

Es algo que, según ha dicho, le «preocupa» y ha alertado de que estamos en uno de los momentos «en los que se puede decidir el futuro de España» para los próximos 20 años. «Si acertamos, habremos salvado la situación, pero si no, vamos a perder 20 años de historia», ha sentenciado.