Canarias y hosteleros pactan abrir el interior de los bares con Nivel 3 al 50%

El Gobierno de Canarias y las asociaciones de hosteleros han acordado este miércoles que en las islas con Nivel 3 de alerta epidemiológica el interior de los bares y locales de ocio se pueda abrir al 50% de capacidad, con un 10% de los clientes vacunados.

Así lo ha anunciado el presidente del Ejecutivo, Ángel Víctor Torres, a la salida de la reunión de la mesa técnica con el sector, el Cabildo de Tenerife y la Fecam en la que se ha acordado también que el uso de las terrazas sigue igual y en el interior las mesas serán de cuatro comensales o seis si las personas están vacunadas.

Torres ha dicho también que los hosteleros se han comprometido a extremar las medidas sanitarias en los establecimientos de restauración en Nivel 3 y a registrar los nombres de los clientes para poder hacer las labores de seguimiento y rastreo si hay contagios.

En esa línea, ha comentado que los hosteleros se comprometen a remitir los nombres a Salud Pública y señaló que se va a sancionar «a quien no lo haga» porque la situación es «preocupante», con alza de contagios en casi todas las islas.

Además, ha dicho que los hosteleros serán los encargados de vigilar que los clientes estén en posesión del certificado vacunal.

Asimismo, el presidente ha dicho que habrá «máxima vigilancia» de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad para hacer un «trabajo exhaustivo» en todas las zonas de riesgo de contagios. «Hay que darle la vuelta a la situación y cuanto antes», ha indicado.

Torres, que ha señalado que la decisión tendrá que ser ratificada este jueves en Consejo de Gobierno, ha señalado que ha habido un «debate largo con posturas distintas» pero en el que ambas partes han entendido que la situación en Tenerife es «preocupante» porque además pone en riesgo que países emisores de turistas saque al archipiélago de la lista de destinos seguros.

«PREOCUPACIÓN» POR DOBLEGAR LA CURVA

El presidente entiende que «hay que buscar soluciones» ante los fallos judiciales –el último anula de forma cautelar el cierre de los interiores– porque «hay preocupación para doblegar la curva» de contagios, y el propio sector hostelero «lo entiende».

En esa línea, ha indicado que el control de la pandemia «es labor de todos» pero no oculta que el Ejecutivo tiene ahora «menos herramientas» sin estado de alarma ni toque de queda.

Así, ha comentado por ejemplo que «los botellones tienen que ser perseguidos» y aumentar la responsabilidad social «de todos», pues hay un sector más juvenil de la población que no está vacunado y es el más afectado.