Qué es la discapacidad intelectual

Las personas con discapacidad intelectual no son de ninguna manera un grupo único con características claramente definidas. Más bien, su desempeño cognitivo y motor, así como su comportamiento socioemocional, son diferentes.

¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL?

Hay personas con discapacidades mentales que se enfrentan a los procesos cotidianos en gran medida de forma independiente y que pueden orientarse mediante caracteres y símbolos. Otros, por otro lado, no pueden orientarse en un edificio por sí mismos, por ejemplo, y necesitan la ayuda de otros para casi todas las tareas diarias.

Deterioro característico del aprendizaje

La característica central de una discapacidad intelectual es un deterioro considerable del aprendizaje, generalmente causado por daño cerebral o disfunción cerebral.

El deterioro del aprendizaje se manifiesta en la primera infancia, por ejemplo, como un claro retraso en el desarrollo que afecta a todas las áreas del desarrollo infantil en las que el aprendizaje está implicado de forma significativa.

En relación con esto, por ejemplo, se debe ver el deterioro de la percepción y el lenguaje. La adquisición del lenguaje a menudo comienza más tarde y más lentamente. Surgen dificultades para aprender los significados de las palabras y las reglas gramaticales.

CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS DE LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Se hace una distinción entre discapacidades intelectuales leves, moderadas y severas. Sin embargo, los informes médicos, los resultados de las pruebas de inteligencia o el grado de discapacidad (GdB) en la tarjeta de discapacidad grave difícilmente pueden decir nada sobre las demandas, por ejemplo, en un lugar de trabajo normal, que una persona con discapacidad mental puede cumplir.

Los términos “discapacidades de aprendizaje” y “discapacidades intelectuales” ya no se utilizan en los principios de atención médica. En cambio, se lo conoce como «deterioro del rendimiento mental». Se definieron los siguientes criterios para la diferenciación:

  • Se determina un grado de discapacidad de 30 a 40 si todavía hay más capacidad educativa después de terminar la escuela y, por ejemplo, la formación profesional es posible utilizando regulaciones especiales para personas discapacitadas.
  • En un nivel adicional, se puede asumir un grado de discapacidad de 50 a 70 y, por lo tanto, una discapacidad grave si una persona discapacitada no puede obtener calificaciones profesionales utilizando las regulaciones especiales para personas discapacitadas en cursos de formación reconocidos.
  • En el caso de deficiencias intelectuales con capacidad educativa severamente restringida y deficiencias significativas en la adquisición del lenguaje, dependiendo de la gravedad, el grado de discapacidad es 80, 90 o 100.

OPORTUNIDADES PROFESIONALES

Después de dejar la escuela, muchos jóvenes con discapacidad intelectual encuentran oportunidades de formación y empleo en un taller para personas con discapacidad.

Sin embargo, los hallazgos y la experiencia más recientes muestran que el camino al taller no tiene por qué ser obligatorio: algunas de las personas con discapacidad mental pueden integrarse en el mercado laboral general con más perspectivas de éxito de lo que se suponía anteriormente.

En muchas empresas u oficinas hay trabajos que las personas con discapacidad mental pueden aprender y luego realizar de forma relativamente independiente, por ejemplo, trabajos auxiliares en construcción, almacenaje, jardinería, cocinas e instituciones sociales como hospitales u hogares.

Dependiendo de la gravedad de la discapacidad, las personas con discapacidad mental pueden aprender actuando en situaciones de la vida real. Con un apoyo temprano, pueden lograr un desempeño laboral comparable al de las personas sin discapacidad. Sin embargo, esta integración requiere apoyo profesional.

El éxito depende del asesoramiento, la selección del trabajo y el apoyo (método de comparación de perfiles).

Qué Es La Discapacidad Intelectual
Qué es la discapacidad intelectual

DEBE OBSERVARSE EN LA VIDA LABORAL

  • La experiencia demuestra que las personas con discapacidad mental suelen trabajar de forma muy motivada y fiable si se cumplen determinados requisitos, por ejemplo:
  • Debe haber una persona de contacto permanente en la empresa con quien se puedan discutir tanto el trabajo como los asuntos operativos.
  • Las tareas operativas deben definirse claramente en términos de tiempo, espacio y proceso. Las actividades rutinarias manejables son particularmente adecuadas.
  • Las tareas laborales deben practicarse, con la asistencia adecuada, hasta que el empleado las haya entendido.
  • Los contactos sociales en el entorno laboral deben ser posibles para el empleado.
  • El lugar de trabajo no debe albergar fuentes importantes de peligro, ya que es posible que no se reconozcan como tales.

AYUDA A QUIEN TIENE DISCAPACIDAD INTELECTUAL

Hoy en día se están haciendo más esfuerzos para abrir el camino al mercado laboral general para las personas con discapacidad mental. Esto también se aplica a los empleados en un taller para personas con discapacidad.

Es tarea de un taller promover la transición de empleados idóneos al mercado laboral en general a través de las medidas adecuadas. Los servicios de especialistas en integración encargados por las oficinas de integración pueden participar en esto.

Sus tareas incluyen asesorar y apoyar a los empleados y sus empleadores. Esto significa que, en la práctica, los terapeutas ocupacionales, por ejemplo, capacitan y apoyan a las personas con discapacidad mental en el lugar de trabajo hasta que se logra un empleo estable.

Además de las habilidades profesionales y técnicas, se capacitan habilidades generales en el comportamiento laboral, tales como orientación temporal y espacial, establecimiento de contacto, motivación y perseverancia, responsabilidad por el trabajo, comprensión de instrucciones.

¿HICIMOS ALGO MAL DURANTE EL EMBARAZO?

¿Tenemos una predisposición para esta desventaja en nuestra estructura genética? Los científicos ahora pueden dar el visto bueno en muchos casos: a diferencia de lo que se sospechaba anteriormente, los defectos genéticos que desencadenan discapacidades intelectuales rara vez se transmiten de padres a hijos. Más bien, las mutaciones ocurren espontáneamente en una gran proporción de pacientes.

En muchos casos, los padres de un niño con discapacidad mental no tienen un riesgo significativamente mayor de que su próximo hijo también nazca con una discapacidad mental.

Discapacidad Intelectual
Discapacidad Intelectual

Los factores genéticos se han subestimado durante mucho tiempo como causa de discapacidad intelectual.

Más bien, se creía que los retrasos en el desarrollo y las discapacidades intelectuales son causados ​​por la mala conducta de las madres durante el embarazo, por enfermedades infecciosas o por defectos de nacimiento. De hecho, los genes juegan un papel esencial en el desarrollo del retraso mental.