Una multitudinaria marcha recorre Santiago para exigir «un nuevo modelo eólico»

Una multitudinaria marcha ha recorrido Santiago con motivo del Día del Medio Ambiente, que se celebra este sábado, para reclamar «un nuevo modelo de desarrollo eólico» para Galicia y la «paralización» de «todos» los proyectos que se encuentran en tramitación.

En declaraciones a los medios antes de participar en la manifestación, el presidente de la entidad ecologista Adega, Roi Cuba, ha advertido del «impacto sobre el territorio» que conllevarán los parques eólicos proyectados, por lo que ha pedido una evaluación ambiental estratégica y la derogación del plan sectorial de Galicia.

La movilización, convocada bajo el lema ‘Eólica ¡Así no!’ por más de 20 colectivos y plataformas de Galicia entre los que se encuentra Adega, ha partido pasadas las 12,15 horas de la Alameda compostelana, donde los asistentes se han congregado con pancartas con mensajes como ‘El capital nos echa del rural’ y ‘Pacto Verde europeo. Futuro negro gallego’.

Con cánticos como ‘Que no nos roben nuestros recursos’ y ‘Eólica sí, pero no así’, los manifestantes ha discurrido por las calles del Ensanche y el Casco Histórico hasta concluir en la plaza del Obradoiro, de la que han llenado gran parte y en la que representantes de distintas entidades convocantes han leído un manifiesto.

En concreto, Roi Cuba ha afirmado que algunos de parques eólicos, que ha cifrado en cerca de 200, «están cayendo» porque su ubicación se ha planteado en zonas de «gran valor ecológico» o patrimonial, mientras ha reprobado que «no se evalúen las necesidades de energía» de la comunidad para proceder a su implantación.

También ha puesto el foco en que «no se evaluaron ambientalmente en su conjunto los proyectos» y ha criticado que se busque situar «aerogeneradores de 200 metros de altura con todas las infraestructuras asociadas», lo que «va a afectar a la hidrología» y a las aves. Además, ha afirmado que la energía eólica «no carece de huella ecológica» pese a ser renovable y ha incidido en la necesidad de que «se produzca allí donde se va a consumir».

Del mismo modo, el presidente de Adega ha pedido que el aplazamiento de los proyectos reclamado «se aproveche para revisar las leyes de depredación», en alusión a la ley de fomento de iniciativas empresariales y la de simplificación administrativa, y «la ampliación de la Red Natura 2000». Así, ha asegurado que Galicia cuenta con la menor superficie protegida, lo que ha achacado a intereses para «poder colocar los molinos pegaditos a zonas», que podrían «perder su potencial ecológico».

APOYO DE FORMACIONES POLÍTICAS

La movilización ha contado con la participación de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, y el diputado de Galicia en Común en el Congreso Antón Gómez-Reino, así como con la de otros miembros de estas formaciones.

Antes del arranque de la marcha, preguntada por los medios, Ana Pontón ha remarcado la importancia de que la comunidad «pueda llevar adelante una transición energética verde» mediante un cambio de modelo dado que «el que está impulsando en este momento el PP» conlleva «seguir permitiendo que se expolie la riqueza eléctrica que hay en Galicia».

Así, ha resaltado que se debe impulsar un nuevo modelo eólico «respetuoso con el medioambiente» y el «rural» y utilizarse la riqueza eléctrica «en beneficio del país». Para ello, ha señalado que resultan precisos «una participación pública de los beneficios», una «tarifa eléctrica gallega» y la constitución de una compañía pública para la gestión de parte de los proyectos. Además, ha puesto el foco en los excargos políticos que «acaban en consejos de administración», como la exconselleira de Medio Ambiente Beatriz Mato.

DESARROLLO «ACORDE AL TERRITORIO»

Por su parte, Gonzalo Caballero ha defendido que el «futuro energético» pasa por las energías limpias, pero ha incidido en que el desarrollo de las renovables debe ser «acorde al territorio, la naturaleza y el patrimonio cultural» y realizarse en base a acuerdos con la ciudadanía.

En este sentido, ha apostado por que el reparto de los beneficios que generen las energías renovables «tenga implantación en el territorio» y permita «un desarollo equilibrado». «No puede buscarse un modelo de energía eólica en el que los costes los tenemos que asumir entre todos y los beneficios sociales los puedan llevar solamente algunas grandes empresas», ha aseverado al tiempo que ha llamado a «repensar» el modelo eólico.

Mientras, Antón Gómez-Reino ha afirmado que la transición ecológica, que resulta «necesaria», no debe conllevar que «los eólicos inunden el país golpeando el patrimonio cultural, natural y ecológico». Así, ha señalado que su formación presenta iniciativas en el Congreso y traslada al Gobierno la necesidad de «presionar a la Xunta para que el plan eólico se detenga» y Galicia «no pague la transición ecológica de otros territorios del Estado».

Por su parte, en un comunicado, la asociación Salvemos Cabana ha advertido de que «el desarrollo eólico de la Xunta de Galicia es incompatible con la protección del medioambiente», así como con «la preservación del patrimonio cultural y la promoción de la actividad turística».

De hecho, ha puesto el foco en que la ampliación de la Red Natura 2000 «condicionaría el actual modelo» de implantación eólica de la comunidad, cuya modificación ha urgido.