Un estudio publicado en la revista ‘Journal of Infectious Diseases’ ha estimado las vidas, las hospitalizaciones y los costes que pueden ahorrarse, incluso con aumentos relativamente pequeños de la cobertura de vacunación, alcanzando antes los niveles de cobertura de vacunación contra la COVID-19 finales del verano frente al otoño/invierno.
El equipo de investigación estadounidense desarrolló un modelo de simulación por ordenador de todo Estados Unidos y de la propagación del coronavirus por todo el país. Utilizando el modelo, pudieron simular la vacunación de diferentes proporciones de la población a diferentes ritmos con diferentes tipos de vacunas contra la COVID-19.
Al igual que las personas reales, cada una de estas personas virtuales podría infectarse con el virus y desarrollar diferentes síntomas a lo largo del tiempo y, dependiendo de la gravedad de esos síntomas, visitar urgencias u hospitales. Éstos, a su vez, tendrían costes asociados, lo que permitiría el seguimiento de diversos costes médicos y pérdidas de productividad.
El estudio demostró que pasar de una cobertura de vacunación del 30 a una del 40 por ciento podría ahorrar 24,3 millones de casos y 33.100 millones de dólares en costes médicos directos y pérdidas de productividad. Pasar de una cobertura del 50 al 70 por ciento podría ahorrar 9,5 millones de casos y 10.800 millones de dólares en costes médicos directos y pérdidas de productividad.
De hecho, incluso un aumento relativamente pequeño de la cobertura vacunal puede evitar miles de casos y vidas y cientos de millones en costes. Por ejemplo, los resultados del modelo mostraron que cada aumento del 1 por ciento entre el 40 y el 50 por ciento de la población estadounidense vacunada antes del otoño puede evitar 1,6 millones de casos, 60.190 hospitalizaciones y 7.100 muertes y ahorrar 674,2 millones de dólares en costes médicos directos y 1.500 millones en pérdidas de productividad. Cada aumento del 1 por ciento entre el 50 y el 70 por ciento puede evitar 473.900 casos, 17.600 hospitalizaciones, 2.000 muertes y 537 millones en costes médicos directos y pérdidas de productividad.
El estudio también destacó la importancia de alcanzar niveles de cobertura más altos lo antes posible. Por ejemplo, acelerar la vacunación para alcanzar una cobertura del 50 por ciento en julio de 2021 en lugar de octubre de 2021 podría ahorrar 5,8 millones de casos adicionales, 215.790 hospitalizaciones, 26.370 muertes, 3.500 millones de dólares en costes médicos directos y 4.300 millones de dólares en pérdidas de productividad.
Los resultados sugirieron que sería especialmente importante conseguir que el mayor número posible de personas se vacunara antes del inicio del invierno. El modelo incorporó los cambios en la transmisión del virus que se produjeron con el cambio de estación en 2020, cuando se produjeron repuntes durante los meses de invierno, y proyectó lo que podría ocurrir en 2021.
Por ejemplo, si se vacuna al 50 por ciento de la población estadounidense en octubre de 2021 en lugar de a finales de diciembre de 2021, se ahorrarían 6,6 millones de casos, 252.260 hospitalizaciones, 29.380 muertes, 4.000 millones de dólares de costes médicos directos y 8.000 millones de dólares de pérdidas de productividad.