El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha advertido al Gobierno de que debe salir del «ensimismamiento» de sus «discusiones internas», «recobrar el pulso» de su agenda transformadora, junto a sus socios parlamentarios, y reaccionar ante el resultado de las elecciones en la Comunidad de Madrid que revelan que «ya no vale» con decir que la oposición «es peor».
En rueda de prensa en el Congreso, Errejón ha valorado que sería injusto adjudicarle a los españoles del resultado de los comicios en esta comunidad, pero ha avisado de que «Madrid no está en Marte» y tiene un «impacto» que va más allá del ámbito regional.
De esta forma, ha instado al Ejecutivo a sacar una lección de las elecciones y «recupere el pulso» y el «horizonte de transformación» en España, dado que la alternativa, en alusión al bloque de la derecha, es «terrible» y «francamente preocupante».
Por tanto, la primera solución que detecta Errejón es que el Gobierno cambie su relación con los socios de investidura y se apoye en ello para abordar las cuestiones trascendentales para el futuro del país.
NO BASTA CON DECIR QUE LA ALTERNATIVA ES «PEOR»
Y es que ha recordado que el Ejecutivo tiene unos Presupuestos Generales aprobados y una «mayoría cómoda» pero que tiene que usar de cara a «transformar el país para bien», porque una conclusión del 4M es que no basta con decir que «lo de enfrente es peor».
Concretamente, ha lamentado que el Ejecutivo aún no ha derogado la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘ley mordaza’, ha desplegado una Ley de Cambio Climático que, a su juicio, es poco ambiciosa, no ha derogado tampoco la reforma laboral del PP y no ha dado detalles del reparto de los fondos europeos para garantizar que se reparten «en la economía real» y no caigan «en las cuatro manos de siempre.
Y es que, a su juicio, cuando el Ejecutivo ha optado por utilizar la «mayoría progresista», la respuesta del arco parlamentario ha funcionado y se le ha ayudado, pero para ello necesita «recuperar» la relación con sus socios, algo que no ayuda, por ejemplo, la gestión del decreto de cara a cuando decaiga el estado de alarma el 9 de mayo y que, bajo su criterio, adolece de un plan coordinado y traspasa la «patata caliente» a la Justicia.
De esta forma, Errejón tendrá esa mano tendida pero también será «exigente» con el Ejecutivo como hasta ahora y le «tirará de las orejas» cuando se «queda ensimismado». «A veces tenemos la duda de si son conscientes de que el tiempo va pasando», ha insistido sobre la necesidad de acelerar el ritmo de las trasformaciones.
En consecuencia, Errejón ha exigido al Gobierno que «rectifique el rumbo», «recupere el pulso de la sociedad» y deje que sus apoyos parlamentarios le puedan acompañar.
RESULTADO «TERRIBLE» PERO CREE QUE AYUSO ES UN PROBLEMA PARA EL PP
Sobre el resultado de la izquierda en esta cita electoral, el diputado en el Congreso ha manifestado que tiene una «sensación ambivalente», pues su formación en la región, Más Madrid, tuvo un resultado «magnífico» pero el computo general es «terrible».
Por tanto, al «orgullo» de que la candidata Mónica García pase ahora a liderar la oposición, tras superar al PSOE, suma también la «preocupación» de que el «desgobierno» de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se instale en Madrid hasta las elecciones de 2023.
Cuestionado sobre si la victoria de Ayuso es un síntoma de que el PP tiene opciones de recuperar apoyos para llegar a la Moncloa, Errejón ha descartado esta tesis y cree que hay dirigentes populares que «no están cómodos» con el discurso de «arrogancia y soberbia» que, a su juicio, practica el PP de Madrid.
Tras incidir en que Más Madrid ha «hecho su trabajo» con el papel destacadísimo de Mónica García, Errejón ha lamentado que la presidenta autonómico se haya dedicado «dos años a estar de campaña electoral» en lugar de cumplir el verdadero objetivo de gestión, «hacerle mejor la vida a la gente» y «combatir el virus. Por tanto, ha augurado que en las próximas elecciones serán la «principal alternativa» a la popular.
En su opinión, la victoria de la presidenta madrileña es un «problema para España» pero también un «problema para el PP», pues augura que el éxito en Madrid supondrá «el alejamiento permanente de otros puestos» del país. «Tengo dudas de que le dé réditos en España», ha concluido.