Acepta 2 años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su entonces pareja

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, ha acogido este jueves la vista contra un hombre acusado de abusar sexualmente de una niña, hija de su entonces pareja. El procesado ha reconocido los hechos y ha aceptado dos años de prisión y ocho de libertad vigilada.

Con ello, se ha llegado a un acuerdo de conformidad y la sala no ha tenido que celebrar el juicio. Frente a los seis años de cárcel que pedía la Fiscalía, el acusado ha aceptado ser condenado a dos años de prisión y ocho de libertad vigilada por un delito de abusos sexuales continuado, con las atenuantes de confesión y reparación del daño.

Además, no podrá comunicarse con la víctima o aproximarse a ella durante ocho años y deberá indemnizarla con 6.000 euros. La pena de prisión se suspenderá con la condición de que siga tratamiento psiquiátrico, no delinca y cumpla el alejamiento durante el tiempo de la suspensión.

Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos por los que se le ha condenado ocurrieron desde que la víctima contaba «con tan solo cuatro o cinco años de edad», cuando el acusado «comenzó a sentirse atraído» por ella.

Entre los años 2013 y 2018, el hombre vivió con su pareja en el partido judicial de Santiago de Compostela, un periodo durante el cual, de acuerdo con el relato de Fiscalía, aprovechaba que la madre de la niña no estaba en el domicilio para buscar un contacto con ella con el que «satisfacer sus instintos sexuales».

En alguna ocasión, llegó a acudir a la cama de la menor mientras dormía «para tocarla, primero la espalda y después la zona vaginal», llegando incluso a desnudarse y a masturbarse.

Estos hechos se produjeron hasta diciembre de 2017. En mayo de 2018, el acusado decidió confesar lo que había hecho a su entonces pareja, que de este modo decidió poner fin a la relación, denunciarlo y solicitar una orden de alejamiento no solo con respecto a la menor que había sido víctima, sino también a la hija común de ambos, de cuatro años de edad.

La niña que sufrió los abusos, explica Fiscalía, acudió a terapia psicológica a raíz de estos hechos que, no obstante, «se niega a afrontar». Por esto mismo, no se pudieron determinar las consecuencias psicológicas que pudo tener en su desarrollo.