IFM cree que podría «apoyar y abrir puertas» a Naturgy en Australia y EEUU

El fondo australiano IFM considera que si sale adelante la operación para convertirse en un accionista de referencia de Naturgy podría, debido a su condición de fondo global con activos en todo el mundo, «apoyar y abrir puertas» a la energética en dos mercados como Australia y Estados Unidos, estratégicos para su crecimiento en renovables.

En su participación en la jornada ‘La inversión extranjera directa en el sector energético español’ organizada por Afi, el vicepresidente de IFM Investors y responsable del fondo en España, Jaime Siles, señaló que puede haber «sinergias» en el caso de entrar en el accionariado de Naturgy en mercados donde ya están presentes ambos, como son Australia, de donde es originario el fondo, o Estados Unidos, donde recientemente ha adquirido el 85% del desarrollador de renovables Swift Current Energy. «Siendo de Australia, un mercado con potencial tan importante en renovables para Naturgy, es un extra que puede ser interesante también», consideró.

Naturgy ha hecho de Australia, donde elevará su capacidad instalada hasta los 700 megavatios (MW), y de Estados Unidos, donde ha desembarcado con la compra de una cartera de proyectos de 8 gigavatios (GW) en energía solar y 5 GW en almacenamiento, dos mercados estratégicos para su crecimiento internacional en renovables.

«Por ahí, el equipo gestor de Naturgy siempre va a poder contar con nosotros para llevarles, apoyarles e incluso abrirles puertas y traerles ideas o en proyectos puntuales poder formar partenariados ‘ad hoc’ potencialmente», dijo.

Además, afirmó que el fondo respaldaría a Naturgy con su capacidad para levantar «capital constantemente», lo que «da un músculo financiero a las empresas que les permite afrontar proyectos de grandes inversiones durante varios años», sin esa «presión de un accionista que pide dividendo y rentabilidad «a corto plazo».

Asimismo, subrayó la vocación de IFM, que aspira a hacerse con hasta un 22,69% del capital de Naturgy por unos 5.000 millones de euros, de permanencia «a largo plazo» en las empresas donde invierte, ya que es un fondo «abierto» que busca «maximizar el valor de las compañías en términos absolutos».

ATRAJO «MUCHO» EL EQUIPO DIRIGIDO POR FRANCISCO REYNÉS

En el caso concreto de Naturgy, destacó que se trata de una empresa que IFM llevaba tiempo siguiendo debido a su presencia en un sector como el energético, y de la que también atrajo «mucho» su equipo gestor, con su presidente Francisco Reynés a la cabeza, al que conocían ya de su etapa en Abertis.

Así, el fondo de los pensionistas australianos cree que, en el actual contexto de transición energética, Naturgy va a ser «un actor relevante». «Se produjo esa confluencia, así que nos pareció un buen momento, también impulsado por las buenas inversiones en España», dijo, añadiendo que IFM está «muy esperanzado e ilusionado» con que salga adelante la operación.

Igualmente, Siles afirmó que IFM, que ha invertido más de 3.000 millones en España desde 2018 en empresas como Aqualia, apuesta por activos «de carácter regulado, ya que son los más predecibles», y que ahora mismo está muy interesado en la transición energética, poniendo el foco «en aquellas empresas presentes en ella y cuyas tecnologías les permitan ser líderes».

«Somos sobretodo un accionista estable. Normalmente invertimos para quedarnos en las empresas durante décadas y creo que en un contexto de transición energética se requiere un accionista así, que tenga una visión a medio y largo plazo», añadió al respecto.

ESPAÑA CUENTA CON UN MARCO «CLARO Y SÓLIDO» PARA LA TRANSICIÓN

En este sentido, consideró que España cuenta ahora con un marco para la transición energético definido por el actual Gobierno que es «claro y sólido», por lo que IFM ve que es «el momento adecuado para hacer una inversión de largo plazo y del tamaño» como la de Naturgy. «También lo vemos como una oportunidad para acelerar esa transición energética y ser parte de ella», dijo.

IFM presentó el pasado mes de febrero su oferta pública voluntaria y parcial para hacerse con hasta el 22,69% del capital social de la española Naturgy.

Esta operación está pendiente de recibir el visto bueno del Consejo de Ministros, debido a la normativa de blindaje aprobada el año pasado, que permite al Ejecutivo vetar la compra por un inversor extranjero de más de un 10% de una empresa española de un sector estratégico.