El Congreso rechaza eliminar el Impuesto sobre Sucesiones

La Comisión de Hacienda del Congreso ha rechazado una proposición no de ley defendida por Vox para eliminar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, con los votos del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, el PNV, EH-Bildu, el PDeCAT y el PRC. La propuesta defendida por Vox ha sido respaldada únicamente por el PP y Ciudadanos.

Durante el debate de la iniciativa, la portavoz fiscal de Vox, Inés Cañizares, ha aludido a «numerosos problemas de legitimidad social» del impuesto y a su «escaso impacto» sobre el total de recaudación, asegurando también que «vulnera derechos constitucionales».

Asimismo, ha reivindicado el millón de firmas para derogar este impuesto recogidas a través de la Federación Nacional Contra el Impuesto (FENCIS) y que, tal y como ha asegurado más tarde el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, esta organización «ha puesto a disposición» de la formación para reivindicar en el Congreso la supresión de esta figura tributaria.

MÁS CONTRIBUCIÓN DE QUIENES TIENEN MAYOR RIQUEZA

Sin embargo, la diputada del PSOE Ana Prieto ha defendido la necesidad de gravar estas transmisiones, pues «quienes disponen de más riqueza deben de contribuir más» dentro de un sistema en el que cada contribuyente «aporta según su capacidad y recibe según su necesidad».

Para Enrique Santiago, de Unidas Podemos, la propuesta de Vox justifica la eliminación de todos los impuestos, algo que entiende porque las personas con mayor capacidad económica no necesita una redistribución, pero sí el resto para garantizar «el disfrute de los derechos sociales previstos en la Constitución». Asimismo, ha recordado frente a las exigencias de rebajas fiscales que España es de los países que menos recauda respecto a la riqueza generada.

Para Ferrán Bel (PDeCAT), este impuesto «debería modificarse en una reforma fiscal integral y no despacharlo en una simple eliminación», mientras que José María Mazón, del PRC, ha defendido que este impuesto «sirve para el reparto de la riqueza» y ha defendido la necesidad de contar con impuestos para financiar unos servicios públicos «cada vez más necesarios»: «Esta política de reducir impuestos, a la larga, es negativa», ha dicho.

El PP ha defendido la supresión de este impuesto «por injusto y por confiscatorio», tal y como lo ha calificado su diputado Javier Bas, que ha asegurado que aumenta la desigualdad. Y es que, ha defendido, los bienes de aquellas personas que renuncien a la herencia son luego subastados y adquiridos por fondos e inversores con más recursos.

Finalmente, Mari Carmen Martínez Granados, de Ciudadanos, ha asegurado compartir los «elementos esenciales» de la propuesta de Vox contra un impuesto «generador de desigualdades», que cae en la doble imposición y «desincentivador del ahorro familiar».