El pleno de la Asamblea de Extremadura ha rechazado, con los votos en contra del PSOE, una propuesta de impulso presentada por el grupo parlamentario de Ciudadanos en la que solicitaba la realización de test aleatorios en los centros educativos de la región con el fin de detectar casos asintomáticos de Covid-19.
La propuesta, que ha recibido el apoyo de PP, mientras que Unidas por Extremadura se ha abstenido, solicitaba, en concreto, larealización de test de muestreo de detección del Covid-19, una veza la semana, en cada una de las zonas de la región deExtremadura, tanto en centros de educación primaria como encentros de educación secundaria dependientes de la Consejeríade Educación y Empleo.
La diputada de la formación naranja María Encarnación Martín Andrada, ha defendido esta propuesta como medida para «plantar cara al Covid con todos los recursos» a disposición de la comunidad, y para proteger a colectivos «en primera línea de batalla», como los docentes, los alumnos y su familias.
Con esta medida, para la cual dejaba a la decisión de la propia Consejería de Sanidad que determine el tipo de test más apropiado, se pretende detectar a los asintomáticos, los «invisibles», aquellos que «contagian sin saber que lo están haciendo», con el fin de generar seguridad y protección a docentes y alumnos.
La propuesta solo ha recibido el apoyo del Grupo Popular. La diputada María del Pilar Pérez, ha defendido la realización de test masivos en la enseñanza como viene reclamando su formación desde el inicio de la pandemia.
En este sentido, ha recordado que ahora se cumple un año desde el momento en el que los colegios e institutos se cerraron para no volver a abrir sus puertas para acoger alumnos hasta seis meses después, con el inicio del curso escolar.
Un periodo de un año en el que «no hemos aprendido mucho», ha reprochado tanto a la consejera de Educación como al de Sanidad, a pesar de que en este periodo se han vivido tres olas, en tanto que considera que no se han puesto en marcha medidas demandadas y que sí han demostrado ser efectivas en otras comunidades autónomas.
En concreto, ha criticado que no se hayan hecho test masivos a los docentes antes de retomar las clases tras las vacaciones, volviendo a las aulas «a pecho descubierto», al tiempo que ha señalado que si el curso se ha desarrollado «medianamente bien» ha sido gracias al «buen hacer» de los propios profesores.
Por su parte, el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías ha señalado que los test masivos aleatorios podrían ser una buena idea pero conseiera que ya se están haciendo en aquellos casos que se considera necesario, como ha ocurrido recientemente con la localidad de Burguillos del Cerro,
Además, ha motivado su abstención en que la situación epidemiológica es distinta ahora a la que había en enero, cuando se planteó esta iniciativa, de modo que actualmente no cree que sea «imprescindible», entre otras cuestiones, además de por haber una menor incidencia, porque el proceso de vacunación ya ha comenzado entre los docentes, aunque reconoce que no al ritmo deseado, por lo que el nivel de riesgo «se va reduciendo».
Finalmente, ha defendido que los datos en la enseñanza reflejan que se hay un «porcentaje de transmisión bajo» en el ámbito educativo.
Finalmente, la diputada socialista Piedad Álvarez Cortés ha reiterado que a día de hoy las aulas son «espacios seguros», pues permanece en formación a distancia el 0,7% del total.
De este modo, ha abogado por «dejar de infundir miedo» en el colectivo educativo con una propuesta que ha calificado de «difusa, poco concreta, y sin ningún rigor científico», al tiempo que «innecesaria».