Familiares de residentes gallegos denuncian «muertes prematuras»

La Federación Vellez e Dignidade denuncia «muertes prematuras» en las residencias de mayores gallegas durante la pandemia de coronavirus por falta de cuidados, por lo que exige una investigación en las administraciones y judicial para depurar responsabilidades. «Los malos cuidados conllevan muertes prematuras», ha asegurado el portavoz Pepe Bernárdez.

En rueda de prensa, el representante de la entidad apuntó a que, aunque solo el 3% de la población gallega vive en residencias, la cifra de fallecidos mayores de 60 años en centros de mayores durante la pandemia llegó al 38%. Ha afirmado que después del confinamiento, en la segunda y tercera ola, hubo «contagios masivos».

Según la entidad, en las residencias se ha registrado un «acortamiento de la esperanza de vida tremendo» a causa, dicen, «de la falta de cuidados». Denuncian deshidratación, mala nutrición, prevalencia de infecciones de orina y respiratorias, úlceras «salvajes» y muertes «por no derivar a hospitales». Está muriendo gente que no tiene que morir, por eso hablamos de genocidio», ha explicado Bernárdez.

Un año después del inicio de la pandemia, ha matizado, «los centros siguen con carencias muy grandes de recursos materiales y humanos sin que la Xunta haya hecho nada para cambiarlo». «800 muertos después no se hizo todavía ninguna investigación desde ninguna administración pública para identificar errores y depurar responsabilidades», añadió.

DENUNCIAS

Esta federación también apunta a las autoridades judiciales porque, dice, «apenas se han abierto investigaciones de oficio y las que se hicieron no fueron serias y se cerraron sin recorrido». Por parte de las familias hay ocho denuncias penales y habrá otra colectiva por lo civil. «La Justicia está siendo muy dura con nosotros e indiferente con los muertos», ha relatado el portavoz, que ha calificado como «boicot» las dificultades a sus abogados para obtener pruebas.

«No vamos a olvidar lo ocurrido», señaló Bernárdez, que pide la dimisión de la conselleira de Política Social, Fabiola García, porque, ha señalado, «manifestó claramente su incapacidad para gestionar la pandemia».

Por parte de esta entidad denuncian las «carencias» de atención a los mayores, pero también falta de apoyo a las trabajadoras. «Son auténticas heroínas, tras ellas se escudaron las grandes empresas», reivindicó el representante de la entidad, que anunció un «frente social amplio» con este colectivo y con el de pensionistas con el que convocarán movilizaciones.

Las familias piden que el futuro modelo de residencias sea «público» y que en él «prime la atención y no el beneficio económico». Reclaman que se contemplen órganos en los que participen usuarios, familias y trabajadores en la gestión de estos centros y ponen como ejemplo las asociaciones de padres y madres de los centros educativos.