¿Has cuidado de tus dientes durante el confinamiento?

Hace ya tiempo que nos hemos acostumbrado a permanecer confinados. Del confinamiento total inicial durante casi tres meses, hemos pasado a estar confinados de una manera más suave. No podemos movernos entre provincias o núcleos de población, se nos impide ir libremente a bares y a comercios, y nuestros horarios están controlados por el toque de queda.

La cuestión es que, además, existe otro tipo de confinamiento del que no somos realmente conscientes, y es el llamado confinamiento psicológico: se trata de que, por miedo al virus e involuntariamente, evitamos aquellas circunstancias en las que pensamos que podríamos correr un mayor riesgo de contagio. Y entre esas circunstancias, se incluyen las visitas a centros hospitalarios y las citas con profesionales de la medicina.

De esto último es de lo que hemos hablado con un prestigioso dentista en Granada capital.

Confinamiento y abandono del cuidado dental

Que la mayoría de las personas no dan la debida importancia al cuidado dental es un hecho. Normalmente comenzamos a preocuparnos por nuestra boca cuando aparecen fuertes dolores o se nos cae alguna pieza, especialmente si se trata de los dientes que los demás ven cuando hablamos o nos reímos.

Para evitar estos trastornos indeseados, es imprescindible realizar una completa revisión dental todos los años. Y si el porcentaje de quienes seguían esta recomendación ya era bajo anteriormente, la crisis del Covid-19 ha agudizado el problema. Por poner un ejemplo local, en la Clínica Dental Cervantes – Dentista Granada cuentan por decenas las citas canceladas desde que comenzó la crisis sanitaria.

Actuaciones que no debes aplazar

Las enfermedades dentales son de desarrollo progresivo pero imparable. Inicialmente cursan sin síntomas, pero su avance es inevitable, y los daños causados en dientes y mandíbula pueden terminar siendo irreversibles. Así que, con coronavirus o sin él, hay una serie de cosas que no debes dejar de hacer:

  • No aplaces más tu revisión dental anual. Dos años sin la correspondiente revisión son una invitación para que un trastorno sin detectar se convierta en algo más grave.
  • Trata tus caries visibles cuanto antes. Aunque solo veas un diminuto punto negro, el mal ya está hecho y, sin tratamiento, destruirá el interior del diente a gran velocidad.
  • En caso de dolor dental, visita rápidamente al dentista. El dolor es la primera señal de daños importantes en dientes y encías. No esperes a que disminuya espontáneamente, porque eso probablemente no ocurrirá, y además, la enfermedad seguirá avanzando.

Mejor prevenir que curar

Olvídate del miedo al virus. Las clínicas dentales están regentadas por médicos especialistas en prevenir la propagación de todo tipo de microorganismos dañinos, y cuentan con las más exigentes medidas de prevención y seguridad.

No te arriesgues a perder alguna pieza dental por temor a un muy improbable contagio. Los protocolos de seguridad son igual de estrictos en cualquier población española: no importa si tienes que revisar tu boca en Madrid, realizar ortodoncia en Granada, o tratar una caries en Vigo. Date cuenta de que seguro que corres más riesgos todos los días en el autobús, en el metro o en los supermercados de esas ciudades, y aun así, continúas usando esos servicios.