El director general en España de Glovo, Diego Nouet, ha anunciado en el programa telemático R-Talks de Aecoc que la compañía de reparto a domicilio ha cerrado un acuerdo con la empresa Marco Aldany para ofrecer el servicio de peluquería a través de su aplicación.
El servicio, que se iniciará como prueba piloto en Madrid pero que se prevé extender al conjunto de España progresivamente, funcionará a través del apartado de servicios en la app de manera que se podrá contactar con las peluquerías para pedir, por ahora, un lavado y un corte de pelo.
Una vez que se hace el pedido, una tienda se pone en contacto con el cliente «y se inicia el proceso para recibir el servicio en uno de los centros en un periodo inferior a una hora», según ha explicado Nouet.
Durante la charla organizada por Aecoc, Nouet ha explicado que la crisis del coronavirus ha supuesto un cambio relevante para el funcionamiento de la compañía por el cambio de hábitos de los consumidores y las restricciones a la movilidad.
Estos cambios, según Nouet, han llevado a la mejora de la experiencia del cliente, a una mayor oferta de productos y servicios y a una mayor inmediatez que, el mes pasado, permitió que Glovo «pudiera entregar compras de supermercado en 11 minutos de media» en Barcelona.
SE DISPARAN LOS PEDIDOS A SUPERMERCADOS
De hecho, los pedidos a supermercados se dispararon durante la pandemia un 450%, por lo que se sumaron empresas como Alcampo o Veritas a la app.
Algo que también ha incorporado la marca en los últimos meses es la entrega a domicilio de pedidos de ‘alta cocina’, con cocineros como Nandu Jubany o David Muñoz.
Concretamente, durante la crisis se han sumado 9.000 establecimientos a la plataforma, de los cuales el 85% eran restaurantes y el 90% pymes.
CRECIMIENTO EXPONENCIAL
La empresa cerró 2020 con presencia en 21 países y 750 ciudades y con más de 65.000 restaurantes y establecimientos en la aplicación «multiplicando por dos el volumen de negocio año tras año».
De cara al futuro, la organización ha puesto el foco en ampliar su oferta de productos ‘quick commerce’ y de servicios.
Durante la crisis, Glovo también tuvo que adaptarse a la situación sanitaria con protocolos de entregas sin contacto con los repartidores, mascarillas y geles hidroalcohólicos y, por otro lado, vivió un importante auge del 200% en la demanda de productos de parafarmacia que atendió por «responsabilidad» sin cobrar la entrega.