El 30% de mujeres de Acción contra el Hambre afirma que la pandemia ha limitado sus oportunidades laborales

Casi el 30% de las mujeres participantes en los programas de empleo de Acción contra el Hambre consideran que la pandemia ha limitado sus oportunidades laborales, frente al 15,5% de los hombres, según un estudio realizado por la ONG.

«Las mujeres son uno de los colectivos que más está sufriendo las consecuencias económicas y sociales de esta crisis sanitaria, con implicaciones significativas para su salud en sentido amplio», asegura la organización en un comunicado, con motivo de la celebración el próximo 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer.

Según la encuesta de Acción contra el Hambre, basada en entrevistas a 2.138 personas participantes en los programas de empleo inclusivo de la organización, una de cada tres mujeres han conseguido un contrato por 1.000 euros frente a dos de cada tres hombres que sí lo alcanzan.

Además, el ‘índice de empoderamiento’, un indicador de Acción contra el Hambre que tiene en cuenta si ha mejorado la situación de los beneficiarios de los programas en el mercado de trabajo, si se encuentran con más motivación y si ha mejorado su entorno familiar, ha descendido en este 2020, tanto en hombres como mujeres.

«Al empeorar la situación económica y laboral global en España, las personas han percibido que su situación en el mercado de trabajo es peor que el año anterior, por las dificultades para encontrar empleo, la precarización, etcétera», ha declarado la responsable de los programas de empleo en Acción contra el Hambre, Lorena Hernández.

Además, la ONG señala que las mujeres han liderado los cuidados de mayores y niños mientras cubrían trabajos esenciales durante el confinamiento. «Se encargan de la limpieza de hospitales, son auxiliares de enfermería, enfermeras, médicas, farmacéuticas, dependientas de supermercados. Son las principales cuidadoras de la infancia y de las personas mayores. Y somos las que mayoritariamente atendemos la intendencia de la casa y sus múltiples tareas», ha precisado Hernández.

Además, la ONG advierte de que los trabajos precarios e informales han sido los más perjudicados. «Especialmente grave ha sido el caso del empleo doméstico, reducido drásticamente desde el confinamiento. Estos sectores, copados por mujeres, han dejado de reportar ingresos», ha manifestado la experta.

Por otro lado, el equipo técnico de Acción contra el Hambre ha constatado que mujeres participantes de sus programas de empleo que habían decidido volver a formarse «se han visto privadas de esta posibilidad al no disponer de dispositivos electrónicos o al tener que dedicar todo el tiempo a los cuidados de la familia».

Así, de los datos se desprende que casi el 23% de las mujeres con hijos no han tenido acceso al ordenador siempre que lo han necesitado, frente al 15% de los hombres con menores a cargo. Hernández ha advertido de que, si está situación se mantiene en el tiempo, «las mujeres estarían todavía más expuestas a caer en exclusión».

Por otro lado, la ONG pone de relieve que el desempleo ha originado más ansiedad en mujeres que en hombres. «Hemos observado un aumento de ansiedad, depresión, trastornos del sueño o pensamientos derrotistas entre las personas participantes de nuestros programas de empleo y emprendimiento», ha indicado Hernández.

En concreto, el 39,3% de las mujeres encuestadas ha manifestado haber sufrido muchas veces o de forma constante malestar psicológico durante la pandemia. Si se trata de familias con hijos, en el caso de las mujeres, este porcentaje sube al 40,9% frente al 27,1% de los hombres. El grupo que ha sufrido mayor malestar psicológico ha sido el de mujeres menores de 30 años, especialmente aquellas con menores a su cargo.