La Universitat de València (UV) ha participado en un estudio internacional que sugiere que la brecha de género que sufren las mujeres en el ámbito académico no se debe al proceso editorial, pues los resultados muestran que los artículos científicos con mujeres como autoras pueden incluso ser tratados más favorablemente en el proceso de revisión.
El estudio, que ha contado con la colaboración de editoriales como Elsevier y se ha publicado en la revista Science Advances, ha analizado unos 350.000 papers de un total de 145 revistas de diferentes campos de investigación.
Francisco Grimaldo, subdirector de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE-UV), es coautor de una investigación internacional que determina que los manuscritos firmados por mujeres son tratados de forma equitativa durante el proceso de revisión entre iguales. Este hecho no significa que las mujeres no sufran discriminación en sus carreras, pues los resultados solo demuestran que el proceso de revisión no contribuye a la brecha de género.
Según Grimaldo, «el papel de la UV ha sido capital para el tratamiento de los datos anónimos de más de 2 millones de científicos y científicas, así como para la aplicación de los modelos estadísticos adecuados para el estudio de este complejo problema en el cual intervienen múltiples factores como el impacto de la publicación, el número de autores o el modelo de revisión».
Los análisis muestran un incremento de hasta un 5% en la aceptación de los artículos con mujeres como autoras, un resultado que se relaciona con los trabajos de otros autores que muestran una mayor inversión de las mujeres en la preparación de los artículos para evitar el sesgo editorial y que quizás contribuye a reducir su productividad.
Esta es la primera investigación sobre la brecha de género en el proceso de revisión entre iguales utilizando datos de un gran número de artículos presentados a revistas de todas las áreas de conocimiento. Hasta ahora, este tipo de trabajos se había limitado a revistas individuales en los cuales es difícil hacer análisis sistemáticos. La investigación cuenta con el apoyo de las principales editoriales, incluyendo Elsevier, Springer Nature y John Wiley & Sons, un hecho que ha permitido analizar la información de unos 350.000 papers de 145 revistas de diferentes campos de investigación con técnicas avanzadas de aprendizaje automático.
El siguiente paso de la investigación es intentar tener una visión general del proceso complejo, de modo que es necesario recabar más datos sobre diferentes aspectos como la educación, el acceso a recursos, la financiación o las diferentes especialidades académicas. De este modo, se podrá tener una visión global y precisa y se podrán identificar cuáles son los factores que contribuyen a la brecha de género y que perjudican el desarrollo profesional de las mujeres en el mundo académico.
La peer review –o evaluación entre iguales– es el sistema de revisión por personal experto que utilizan las revistas científicas para evaluar los artículos antes de publicarlos. Es el último filtro para garantizar la calidad y el rigor de los trabajos, y un mecanismo imprescindible en la investigación académica.