Bomberos del Ayuntamiento de Madrid tienen a media tarde «controlada» la situación del edificio de la calle Toledo número 98 de Madrid que ha explosionado minutos antes de las 15 horas, pero «llevará tiempo» poder hacer una entrada definitiva y un reconocimiento global del inmueble.
Así lo ha indicado el director general de Emergencias de Madrid, Enrique López Ventura, cuando les han avisado han enviado las primeras dotaciones de Bomberos al lugar, un edificio de cinco plantas de estructura de hormigón armada, «que estaba bastante afectados».
Los profesionales han realizado un reconocimiento perimetral para encontrar heridos y fallecidos. Los sanitarios del Samur-Protección Civil con Bomberos han evacuado y asistido a los herido, «uno crítico y nueve leves». Según ha apuntado López Ventura, hay dos fallecido y un tercero no confirmado.
Ahora mismo hay en la zona 15 dotaciones de bomberos, en total 50 profesionales; y diez dotaciones de ambulancia de Samur, con 25 efectivos.
«La situación está controlada. Estamos viendo si podemos entrar al edifico definitivamente y cuando podamos hacer el reconocimiento, llevará tiempo. Nos falta un sacerdote o un colaborar de la orden que ha venido a revisar la caldera y estamos buscando a esa persona», ha indicado el director de Emergencias.
Por otra parte, la Policía Nacional descarta en un principio un artefacto explosivo o un atentado como causa de la deflagración que ha afectado gravemente a un edificio de la calle Toledo de Madrid, donde han muerto al menos dos personas y una decena han resultado heridos, han informado fuentes policiales.
Por tanto, las primeras hipótesis apuntan que la explosión se ha producido «de dentro hacia afuera». Y se baraja que se debió a un problema de la caldera del inmueble que en ese momento estaba siendo revisado y explotó. Luego, como consecuencia del gas almacenado se produjo una segunda deflagración, la más importante.
De hecho, uno de los dos afectados por el suceso podría ser un joven electricista. Además, todavía se está buscando a una persona, concretamente a un sacerdote que vivía en ese complejo parroquial, según trasladan fuentes de la investigación.
En el lugar de los hechos se encuentra el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso; el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco; el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida; el jefe superior de la Policía de Madrid, Jorge Manuel Marti; y el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias de Madrid (ASEM 112), entre otras autoridades políticas y de seguridad. Todos se han reunido en un puesto de mando improvisado para evaluar y coordinar los efectos de lo ocurrido.