Los bancos europeos conocerán si pueden repartir dividendos y bajo qué condiciones

Los bancos del Viejo Continente esperan conocer este martes si el Banco Central Europeo (BCE) permite al sector volver a repartir dividendos y si establece condiciones para el retorno de las distribuciones de capital a los accionistas, suspendidas desde el pasado mes de marzo, cuando la institución recomendó a la banca europea abstenerse de pagar dividendos y llevar a cabo recompras de acciones propias.

La postura del BCE será dada a conocer probablemente este martes, después de la reunión del Consejo de Supervisión del banco central, que preside el italiano Andrea Enria, y que coincide en el día con la reunión del consejo de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, que preside Christine Lagarde.

Según fuentes conocedoras sin identificar citadas por ‘Financial Times’, el BCE aceptará levantar el veto al reparto de dividendos para las entidades que cumplan una serie de condiciones en cuanto a reservas de capital frente a posibles pérdidas, aunque impondría a cambio una serie de restricciones más exigentes que otros supervisores.

En este sentido, se espera que el BCE fije unos límites para repartir dividendos por debajo del 25% de la ratio de ‘payout’ de los dos últimos años o el 0,20% de los activos ponderados de riesgo de las entidades que ha establecido el Banco de Inglaterra para los bancos del país británico.

«El escenario más probable es permitir a algunas entidades abonar dividendos, pero solo bajo ciertas condiciones, que probablemente sean más restrictivas que las del Banco de Inglaterra», indicó una de las fuentes consultadas por el rotativo, añadiendo que la distribución de capital probablemente se limitará a entre el 10% y el 20% de los beneficios.

En las últimas semanas, desde el propio BCE se ha abierto la puerta a la opción de permitir «banco por banco» volver a repartir dividendos en 2021. De hecho, el propio Andrea Enria aclaraba en una carta remitida al eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano que el supervisor cuenta con la potestad de «emitir requerimientos vinculantes relacionados con las distribuciones [de dividendos] banco por banco y, dentro del alcance del marco legal aplicable no dudará en hacerlo si surge la necesidad».

Con anterioridad, Yves Mersch, quien apura sus últimos momentos como miembro del directorio del BCE, advertía de las dificultades de índole jurídica para extender la prohibición generalizada de repartir dividendos, ya que el mandato de la institución apunta a un enfoque caso por caso, lo que invitaba a pensar en que la decisión final dependerá del «conservadurismo de los modelos internos de los bancos, del conservadurismo en el aprovisionamiento y de una visión sólida de la trayectoria de capital de un banco».

A pesar de estas señales que apuntan a un levantamiento con condiciones de la prohibición, el representante irlandés en el Consejo de Supervisión del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del BCE y subgobernador del Banco Central de Irlanda, Ed Sibley, se mostraba recientemente partidario de extender el veto a los dividendos por otros seis meses, aunque reconocía los desafíos legales a los que debería enfrentarse tal pronunciamiento del supervisor.

Asimismo, este viernes la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) hacía hincapié en que siguen siendo necesarias políticas prudentes en cuanto a la distribución de capital de las entidades, a pesar de que estas hayan logrado mantener una sólida posición de capital y liquidez durante la pandemia de la Covid-19.

«Aún se requieren políticas prudentes de distribución de capital», ya que, a pesar del alivio regulatorio proporcionado por los supervisores y el aumento de los ratios en el segundo trimestre de 2020, «el capital sigue bajo presión» ante la contracción de los ingresos operativos, que puede reducir la acumulación de capital, mientras que el deterioro de la calidad de los activos puede erosionar la base de capital y aumentar los activos ponderados de riesgo, advertía la EBA tras su examen a la banca europea.