La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha concretado que el plan de reapertura de la actividad tras las restricciones derivadas de la segunda ola de la pandemia de coronavirus será progresivo y tendrá entre tres y cuatro tramos –de una periodicidad de 15 días– que empezarán a partir del próximo lunes con la vuelta de las actividades al aire libre.
Lo ha explicado en rueda de prensa este lunes en la que también han participado el conseller de Interior, Miquel Sàmper, el coordinador de la unidad de seguimiento del Covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz, y la intendente de los Mossos d’Esquadra Mònica Luis.
Al ser preguntada por una posible apertura de las actividades culturales y deportivas suspendidas, Vergés ha descartado avanzar detalles hasta que se reúnan con los sectores afectados esta semana: «Los compromisos que adquiramos los iremos explicando».
Sin embargo, ha pedido prudencia porque en el estado epidemiológico actual «el sistema puede verse perjudicado si no se hace bien la apertura de las actividades afectadas», por lo que ha reclamado implicación para evitar un retroceso de la situación.
Sobre si habrá cambios en la limitación horaria decretada con el toque de queda, Vergés ha matizado que «no necesariamente habrá una modificación» de esta norma y ha añadido que esta apertura no representará un permiso para empezar todas las actividades en masa.
Del mismo modo, la consellera ha asegurado que no pueden avanzar cuándo se retomarán las clases presenciales en el ámbito universitario porque representan «muchos desplazamientos y mucha interacción social» que quieren evitar.
Vergés ha abogado por encontrar «el mejor equilibrio» entre la situación epidemiológica derivada de la pandemia y la vitalidad de Catalunya que, según la consellera, la integran la actividad social y la económica.
Sobre el anuncio del Ayuntamiento de Barcelona de no celebrar la tradicional cabalgata de los Reyes Magos por las calles de la ciudad, Vergés ha defendido que no se tienen que avanzar y que es una «prioridad» que los Reyes lleguen a los niños catalanes, aunque ha reconocido que será una Navidad diferente.