Banco de España apuesta por una mayor caída del PIB (-12,6%) y duda de las previsiones

El Banco de España señala que la intensidad de la recuperación habría ido perdiendo impulso por los rebrotes y las restricciones, por lo que cree que la evolución económica podría asemejarse en mayor medida a los supuestos recogidos en el escenario 2, el más adverso, que contemplan una caída del PIB del 12,6%.

Aunque ve «coherentes» las previsiones macroeconómicas de los Presupuestos, señala que las posibles desviaciones en el dinamismo de la actividad llevan a que el riesgo de la previsión de ingresos públicos el año próximo esté sesgado a la baja, al tiempo que ve un «riesgo significativo» de que el déficit supere el 7,7% previsto y la deuda tenga un comportamiento «más desfavorable» del estimado.

Así lo ha señalado Hernández de Cos durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso para informar sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, que ha dado inicio al conjunto de comparecencias de altos cargos en la Cámara Baja.

Hernández de Cos ha asegurado que la recuperación es «incompleta, desigual y muy frágil» y ve «plausible» anticipar que la actividad económica en este tramo final del año y a comienzos de 2021 mostrará un menor dinamismo que el anticipado en el escenario 1 publicado hace unos meses, que contemplaba un incremento intertrimestral del 3,9% en el último trimestre de 2020 y del 1% en el primero de 2021.

SE HA DETENIDO LA RECUPERACIÓN POR LOS REBROTES

Según ha explicado, esto se debe a que la recuperación que se venía registrando desde el segundo trimestre se ha detenido por los rebrotes y las restricciones, y a este «perfil temporal» en la senda de recuperación de la economía durante el tercer trimestre del año se suma que, en la parte transcurrida del cuarto trimestre, el deterioro de la evolución epidemiológica se ha intensificado en España y en la mayoría de los países del entorno, con las consecuentes restricciones.

Así, ha detallado que una «amplia batería de indicadores» apuntaría a que a lo largo del tercer trimestre la intensidad de esta recuperación habría ido perdiendo impulso debido al rápido incremento en el número de contagios por Covid-19 observado en España en los últimos meses.

Por ello, ha indicado que si durante el tercer trimestre la actividad económica ha logrado recuperarse de acuerdo con el escenario más benigno de los dos proyectados en septiembre, con un alza del 16,7% intertrimestral, la evolución de la enfermedad y las necesarias medidas de contención de las últimas semanas «podrían asemejarse en mayor medida a los supuestos recogidos en el escenario 2».

Este escenario, que contempla una mayor intensidad de los rebrotes, proyecta una caída del PIB del 12,6% este año y que no se recuperen los niveles de actividad previos a la crisis antes de finales de 2022, cuando el nivel del PIB aún se encontraría unos 6 puntos porcentuales por debajo del registrado a finales de 2019.

En su último informe trimestral, publicado el 16 de septiembre, el organismo descartaba un «escenario de recuperación temprana» en el tercer trimestre y el cuarto de este año y preveía que la economía española registrará una caída de entre el 10,5% y hasta el 12,6% en función del escenario, y auguraba un repunte de entre el 4,1% y el 7,3% en 2021 y entre el 1,9% y el 3,3% en 2022.

En cuanto al comportamiento del mercado laboral en los próximos años, espera que el empleo, en términos de horas trabajadas, siga un perfil muy similar al de la actividad económica, mostrando caídas superiores al 11% en 2020 y una recuperación posterior.

Por su parte, la tasa de paro aumentaría muy significativamente tanto en 2020 como en 2021 y, a pesar de que se reduciría en 2022, aún permanecería por encima del 18% en el escenario 1 y del 20% en el escenario 2.

PREVISIONES MACRO «COHERENTES»

En líneas generales, el Banco de España señala que las previsiones macroeocnómicas del Gobierno recogidas en los Presupuestos son «coherentes» con su último informe de proyecciones, ya que augura un retroceso del PIB del 11,2%, dentro de su horquilla de caída (10,5%/12,6%).

Lo mismo sucede con la previsión de déficit público en 2020 del cuadro macroeconómico, un 11,3% del PIB, que prácticamente se sitúa en el medio del intervalo establecido por el escenario 1, un déficit del 10,8%, y el escenario 2, un déficit del 12,1%.

DUDA DE LAS PREVISIONES DE INGRESOS

En cuanto a los ingresos, señala que el proyecto asume un crecimiento de los ingresos tributarios y por cotizaciones sociales del 9% en 2021 en términos presupuestarios, que refleja la entrada en vigor de las medidas recogidas como el comportamiento previsto de las bases impositivas, cuya evolución depende, fundamentalmente, del contexto macroeconómico.

De acuerdo a sus análisis, los riesgos de desviación más significativos que enfrenta la previsión de ingresos del Proyecto de PGE se concentran en el grado DE dinamismo de la actividad en 2021.

«El riesgo sobre la previsión de ingresos públicos el año próximo estaría sesgado a la baja fundamentalmente como consecuencia de las posibles desviaciones sobre la previsión de crecimiento del PIB en el cuadro macroeconómico para 2021», explica.

VE ALZA DE GASTOS «SIGNIFICATIVO» Y «OPTIMISTA» LA EJECUCIÓN DE FONDOS

Respecto a los gastos, ha indicado que se incluyen aumentos «muy significativos» y señala que el supuesto de ejecución plena de los fondos europeos y los multiplicadores del uso de estos fondos que asume el proyecto de PGE «parecen optimistas a la luz de la evidencia histórica y empírica».

En concreto, apunta que el proyecto de PGE prevé un aumento muy significativo del gasto total, en un 24%, y del gasto primario, en un 26%, con respecto al avance de liquidación de 2020.

Teniendo en cuenta el carácter temporal de los fondos europeos, ve preciso que dichos recursos no se destinen a sufragar aumentos permanentes de gastos, pues ello «no haría más que aumentar nuestro ya elevado déficit estructural».

En todo caso, recuerda que en los últimos tres programas de fondos estructurales europeos (de una cuantía inferior a la prevista en el NGEU), después de 7 años de vigencia de los mismos, la tasa de absorción de la economía española de los recursos disponibles nunca alcanzó el80%. Por ello, ve necesario que dichos recursos se empleen en proyectos de calidad.

POSIBLES DESVIACIONES DE DÉFICIT Y DEUDA

El organismo concluye que existe un «riesgo significativo» de que el déficit público supere el año próximo su nivel de referencia del 7,7% del PIB, ya que las previsiones de gasto público se encuentran sujetas a ciertos riesgos al alza, fundamentalmente derivados de una posible intensificación de la pandemia, lo que podría exigir prolongar por más tiempo del inicialmente considerado algunas de las medidas discrecionales adoptadas para proteger a los hogares, autónomos y empresas.

Al mismo tiempo, cree que no es descartable un comportamiento menos favorable del esperado de la tasa de paro y, por lo tanto, del gasto en prestaciones por desempleo.

A su vez, las previsiones de ingresos públicos enfrentarían riesgos a la baja principalmente vinculados a una previsión de crecimiento del PIB en 2021 y, por tanto, de aumento de las bases impositivas, «relativamente optimista».

En esta línea, cree que no sería descartable que la ratio de deuda pública mostrara un comportamiento «más desfavorable» que el previsto en el proyecto de PGE, que augura una ratio del 118,8% del PIB este año y del 117,4% del PIB el próximo ejercicio.

Según el Banco de España, la ratio de deuda pública repuntaría muy significativamente en 2020, entre 20 y 25 puntos porcentuales, y se situaría, al final del horizonte de proyección, en el 118% del PIB en el escenario 1 y en el 128,7% en el escenario 2, que es el que ahora ve más probable.