Dos exconsellers declaran que compartieron los mails sobre el Cesicat

Los exconsellers de la Generalitat Felip Puig y Ramon Espadaler han testificado este lunes en la Audiencia de Barcelona que ellos mismos compartieron los mensajes de correo electrónico en los que un extrabajador del Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat) les alertó en 2013 de posibles irregularidades en el centro, y por los que se juzga a los responsables de la agencia de ciberseguridad Carles Flamerich y Xavier Panadero por un presunto delito de revelación de secretos al supuestamente espiar los mails del exempleado.

Durante su declaración como testigo, el entonces conseller de Empresa, Felip Puig, ha explicado que habitualmente reenviaba a su equipo los mails que recibía a su dirección corporativa de la Generalitat, como método para repartir el trabajo, y que también lo hizo en este caso al recibir el mensaje de un exempleado avisando de posibles vulnerabilidades y problemas de seguridad en el propio Cesicat.

Ha contado que tras recibir el mensaje del denunciante, Albert D., le citó para desayunar juntos y tratar el asunto: Le alertó de vulnerabilidades en el Cesicat y mostró su «disconformidad con haber terminado su relación profesional, un cierto resentimiento» por no trabajar más en la agencia de ciberseguridad.

Después del encuentro, Puig avisó al entonces presidente del Cesicat y acusado en este juicio, Carles Flamerich, para que «si había algún problema de seguridad, se dedicaran a ello».

Lo hizo al ver que en los mensajes se adjuntaban «pantallazos de nóminas y datos personales de trabajadores de la Generalitat», a pesar de que, como exempleado, Albert D. no debía tener acceso a esa información, y preocupado por el uso que pudiera darle.

El exconseller Puig también ha asegurado que años más tarde, en 2019, el denunciante le envió mensajes coaccionándolo con esa información que le había enviado: «Había una insistencia, una obsesión, que me llevó a pensar que podía haber una actitud no suficientemente normal».

PETICIÓN DE 4 AÑOS DE CÁRCEL

Por su parte, el exconseller Ramon Espadaler, que en 2013 dirigía el Departamento de Interior, ha asegurado que él mismo reenvió los mails de Albert D. al secretario general de su Conselleria y explicó el contenido al expresidente del Cesicat, el acusado Carles Flamerich, con quien ha asegurado que comentó esos posibles problemas de seguridad: «Me dijo que lo estaban gestionando y me desentendí. No di más importancia al tema».

En este juicio, la Fiscalía pide una pena de prisión de cuatro años y tres meses para Flamerich y el exresponsable del Cesicat Xavier Panadero, ambos acusados de un presunto delito de revelación de secretos al supuestamente crear un sistema para interceptar todos los mails del denunciante Albert D., para conocer lo que «pudiera comunicar cuestionando su profesionalidad», a raíz de su mensaje a consellers y cargos del Govern sobre irregularidades en la agencia de ciberseguridad.

Por el mensaje de Albert D. con información sobre funcionarios de la Generalitat, el Cesicat abrió un incidente de seguridad, según ha explicado quien fue director general de la fundación Cesicat, Xavier Gatius, que ha también declarado como testigo y ha descrito el mail del denunciante como «un incidente de los más significativos en la administración de la Generalitat».